La revista Psicothema fue fundada en Asturias en 1989 y está editada conjuntamente por la Facultad y el Departamento de Psicología de la Universidad de Oviedo y el Colegio Oficial de Psicología del Principado de Asturias. Publica cuatro números al año.
Se admiten trabajos tanto de investigación básica como aplicada, pertenecientes a cualquier ámbito de la Psicología, que previamente a su publicación son evaluados anónimamente por revisores externos.
Psicothema, 1995. Vol. Vol. 7 (nº 2). 460-463
María Amérigo, Juan Ignacio Aragonés, José Antonio Corraliza (Comps.)
Edita: Agencia de Medio Ambiente, Junta de Extremadura, 1994; pp. 245
REVISION DE LIBROS/BOOK REVIEW
El libro a comentar recoge las ponencias y comunicaciones presentadas al seminario que sobre Psicología Ambiental se celebró en Orellana (Badajoz) en el mes de septiembre de 1992, con el fin de discutir en profundidad los aspectos teóricos, metodológicos y aplicados que en este momento constituyen los elementos de análisis y discusión de la disciplina. Los tópicos en torno a los que giró dicha discusión y que vertebran el libro fueron los seis siguientes:
Acción, representación y emoción en el medio construido
El punto de partida de este libro, y su eje fundamental, lo constituye la reivindicación, en general, del ambiente y, en particular, del medio construido como elementos psicológicos. El ambiente o el espacio son el objeto de trabajo tradicionalmente reconocido de arquitectos, urbanistas, ingenieros, etc. y, sin embargo, parece como si se hubiera olvidado que el espacio no es el agujero donde discurre la vida humana, sino más bien el lugar de la experiencia del individuo. Por tanto, como experiencia psicológica que es, en su estructuración, ordenación y diseño no sólo habrán de ser tenidos en cuenta elementos tecnológicos, arquitectónicos o de ingeniería, sino además aquellos otros psicológicos que, en definitiva, son los responsables de la adecuada integración, adaptación, e identificación del sujeto con el entorno que le rodea. La necesidad de considerar el ambiente de esta manera se hace clara al observar la tradicional y simplista categorización en construido y natural. El medio construido, que se contrapone al natural (donde no ha intervenido el hombre) es doblemente psicológico, en tanto que es fruto de la organización social, a la vez que condiciona el desempeño psicológico y conductual de la persona. Por otra parte, el valor de todo espacio, es lo que condiciona su interacción con él, se haya determinado por su carácter ideativo o su capacidad simbólica para representar algo.
José Antonio Corraliza, a través de su reflexión acerca de los contenidos del tema que da nombre a este apartado, y María Amérigo, con su trabajo sobre satisfacción residencial, aportan evidencias de los hechos mencionados, todo lo cual se espera haga reflexionar a políticos y a profesionales de la planificación y ordenación urbana sobre la importancia de la labor de la Psicología Ambiental como elemento asesor en el diseño y ejecución del medio ambiente.
La conservación y gestión de los recursos naturales. Aspectos Psicológicos y sociales
El papel del psicólogo ambiental no se reduce al ambiente construido, como bien nos recuerda Ricardo de Castro en el capítulo de introducción a este tópico, sino que es también de enorme transcendencia a la hora de emprender acciones y diseñar programas para la conservación y gestión de los recursos naturales, pues en ello también se encuentran implicados aspectos psicológicos y sociales. El hombre en su interacción con el medio ambiente ha provocado un proceso de agotamiento y destrucción de los recursos naturales y las soluciones que hasta no hace demasiado tiempo han venido dándose a este proceso han sido o bien de carácter naturalista o bien economicistas o técnicas, sin entrar a considerar la importancia de la conducta humana en los problemas ambientales. Se reclama, por tanto, la necesidad de adoptar una perspectiva humana que insista en la prevención y promoción de actitudes y conductas proambientales, sin dejar de lado los aspectos cognitivos. Así pues, todo programa de intervención ambiental promovido desde la Psicología Ambiental para la resolución de problemas ambientales que dependen del comportamiento de las personas habrá de recurrir a las estrategias clásicas de la comunicación persuasiva y al uso de incentivos.
Afortunadamente la necesidad de crear estrategias de intervención psicosocial en el mundo ambiental hoy día es ya una realidad en el ámbito de la administración pública, pues se considera incuestionable la importancia de la conducta en los problemas ambientales, como lo demuestra el que ésta haya pasado a ser tenida en cuenta como medio sectorial de intervención posible.
Los trabajos de Jesús Pascual y realizados en la Agencia De Medio Ambiente de la Comunidad Autónoma de Madrid y de Mariano Soriano, en la de Murcia, nos ejemplifican sobradamente este hecho y nos ayudan a perfilar y comprender el papel, de la Psicología Ambiental en la administración, que en este momento abarca la planificación sectorial, la educación ambiental, la calidad ambiental, la información pública, el tráfico. etc.
Los movimientos sociales y el conservacionismo en la investigación psicoambiental
El desarrollo de la disciplina dentro de este área ha sido posible, en parte, gracias a la aparición y, sobre todo, a su enorme auge a lo largo de los últimos años, del ecologismo, el conservacionismo, el movimiento verde, etc. Gracias a estos movimientos sociales el medio ambiente se ha convertido en un objeto categorizado socialmente de una forma muy positiva y relevante, lo cual ha hecho de él en la actualidad uno de los valores principales de amplios estratos de nuestra sociedad. Es por ello que son múltiples los estudios que han tratado de hallar los factores que explican estos movimientos sociales o, simplemente, la participación en favor del ambiente, como es el caso de la investigaciones presentadas en libro por Carmen Alcober y colaboradores y Ernesto Suárez y colaboradores. Según señala Bernardo Hernández en su comunicación, no han faltado las explicaciones que atienden exclusivamente a factores de tipo sociodemográfico o aquellas otras que se refieren a factores psicológicos, o incluso las que señalan la situación como responsables de tales conductas. Sin embargo, los modelos de explicación de tipo único se han demostrado inviables, pues, por ejemplo, aunque se ha insistido en la necesidad de introducir un enfoque de tipo humanista en todo el fenómeno ambiental es imposible explicar la conducta proambiental recurriendo solamente a variables psicológicas. Es necesario acudir también a variables de tipo social, que expliquen elementos tales como las causas del problema del medio ambiente, las «manipulaciones» que se hacen de él, etc., o a variables de tipo situacional como pudiera ser el desajuste o deterioro del entorno que pudiera haber sufrido una persona.
Seis reflexiones sobre los procesos psicológicos en el uso, organización y evaluación del espacio
En consecuencia, es bajo la perspectiva multimodal como en la actualidad se analizan e interpretan los procesos psicológicos en el uso, organización y evaluación del espacio. Este hecho se constata en lo que Enric Pol en este libro denomina evolución metateórica de la disciplina, que de posturas interaccionistas ha pasado a otras de tipo sistémico y en la actualidad transaccionales, rechazando toda explicación causalista simple. El holismo es el planteamiento metateórico dominante en la Psicología Ambiental actual, impregnando «todos» sus ámbitos o parcelas Así a nivel teórico, cada vez tienen mayor eco las teorías constructivistas y de categorización cognitiva. En el caso de los estudios de evaluación ambiental los más frecuentes en Psicología Ambiental y en los que la percepción de la calidad ambiental del sujeto es la acepción dominante, son tenidos en cuenta tanto los factores sociales implicados en la creación de significados como afectos, motivaciones, creencias, valores, aspiraciones, comparaciones, deseos, etc. Los estudios de apropiación del espacio también constituyen buena muestra de lo dicho pues en ellos se pretende articular la globalidad y complejidad de los procesos que intervienen en la conducta territorial.
Aspectos metodológicos de la investigación medioambiental
El rápido crecimiento de la Psicología Ambiental ha originado la aparición en su seno de algunos de los problemas propios de la ciencias sociales, y por ende de la Psicología, como es el de la metodología. La disciplina se enfrenta a la falta de una metodología e instrumentos de evaluación propios, como consecuencia de haber asumido de forma acrítica la lógica del empirismo y del positivismo en la que asienta su herramienta fundamental de trabajo, el experimento de laboratorio. Hoy más que nunca se hace necesaria una reflexión acerca de los aspectos metodológicos de la disciplina. Algunas líneas sobre las que comenzarla serían,según Lupicinio Iñiguez: las relaciones teoría método; el debate método cuantitativo vs. cualitativo o, entre otras posibles, el método experimental vs. correlacional. Sobre éstas consideraciones Mª Teresa Anguera, en su capítulo «la metodología observacional en Psicología Ambiental», propone la metodología observacional como la mejor adaptada al análisis riguroso del comportamiento en el medio construido y natural, en tanto que es la única que nos permite estudiar la interacción compleja conducta-entorno, entre otras cosas porque nos posibilita su análisis a la vez sincrónico y diacrónico. En este sentido, es necesario, según la misma autora, un acercamiento a la Etología para recuperar estrategias de evaluación y medición.
Desarrollo y proyección de la Psicología Ambiental en España
Con el fin de facilitar las claves para un mejor entendimiento de la disciplina y con ello su mejor avance, Juan Ignacio Aragonés analiza en el último capítulo del libro Desarrollo de la Psicología Ambiental desde los ámbitos de la docencia, investigación e intervención sirviéndose para ello de la consideración de los roles o personas que desempeñan las funciones, las organizaciones formales o informales que las mantienen y los lugares geográficos donde se desarrollan.
En conclusión, el libro que acabamos de presentar constituye un punto de referencia básico para todos aquellos que conociendo o desconociendo este área de la Psicología Social desean tener una visión más precisa y profunda de lo que constituye la realidad española de la investigación en Psicología Ambiental, que como bien acreditan todos los que en él participan es de un potencial enorme y con una gran proyección de futuro. No dudamos que su lectura estimulará la discusión acerca de la naturaleza, carácter e importancia de la propia disciplina y que ello contribuirá a un mayor desarrollo tanto en el campo de la investigación (que ya hoy es grande), como en el académico e institucional.