La revista Psicothema fue fundada en Asturias en 1989 y está editada conjuntamente por la Facultad y el Departamento de Psicología de la Universidad de Oviedo y el Colegio Oficial de Psicología del Principado de Asturias. Publica cuatro números al año.
Se admiten trabajos tanto de investigación básica como aplicada, pertenecientes a cualquier ámbito de la Psicología, que previamente a su publicación son evaluados anónimamente por revisores externos.
Psicothema, 1997. Vol. Vol. 9 (nº 1). 229-236
Stanley Finger
Oxford University Press, 1994
REVISION DE LIBROS / BOOK REVIEW
Abordar con éxito la realización de un texto sobre la historia de la Neurociencia amplia pero amena, exhaustiva pero concisa, debe ser una tarea que encierra una gran cantidad de dificultades. Sin embargo y a la vista del resultado, Stanley Finger a podido sortear todos los escollos y llevar a buen puerto el empeño. Este profesor del Departamento de Psicología y del programa de Neurociencia de la Universidad de Washington en St. Louis ha realizado una obra de obligada referencia para todos aquellos interesados en los orígenes de un conocimiento tan amplio y multidisciplinar como la Neurociencia.
Abordar con éxito la realización de un texto sobre la historia de la Neurociencia amplia pero amena, exhaustiva pero concisa, debe ser una tarea que encierra una gran cantidad de dificultades. Sin embargo y a la vista del resultado, Stanley Finger a podido sortear todos los escollos y llevar a buen puerto el empeño. Este profesor del Departamento de Psicología y del programa de Neurociencia de la Universidad de Washington en St. Louis ha realizado una obra de obligada referencia para todos aquellos interesados en los orígenes de un conocimiento tan amplio y multidisciplinar como la Neurociencia.
La mayoría de los textos que han abordado aspectos históricos de la Neurociencia pueden agruparse en tres categorías: un primer grupo englobaría aquellos que se centran en una figura concreta y sus contribuciones científicas, después estarían los que se centran en los avances científicos o acontecimientos acontecidos en un período de tiempo determinado y, por último, los que abordan la evolución en el tiempo de un descubrimiento concreto. Son pocos los autores que han realizado una historia general y extensiva de la Neurociencia. El libro de Finger lo hace, aborda el desarrollo de la Neurociencia a lo largo del tiempo pero organizando los capítulos en torno a funciones específicas y su relación con las diferentes partes del cerebro.
La primera parte de este libro (capítulos 1 a 4) trata de las diferentes teorías de la función cerebral desde la antigüedad hasta el siglo XX. Desde los cráneos neolíticos trepanados hasta los trabajos de Lashley, pasando por los papiros egipcios, Grecia, Roma, la Edad Media o el siglo XVIII, hace un amplio repaso de las teorías acerca de la función del cerebro en cada momento. Es por esto que conviven acertadas aseveraciones junto con disparatadas creencias, todas ellas enclavadas en un marco temporal determinado y, en parte, justificadas por el sistema de creencias predominante en esa época. Así, por ejemplo, el papiro Ebers contiene simultáneamente prescripciones que incluyen importantes sustancias medicinales y recomendaciones tales como cubrir con excremento el cuerpo del enfermo para hacerlo inhabitable a los males espíritus responsable de la enfermedad.
Continúa esta primera parte dedicando un capítulo a las teoría localizacionistas desde la frenología hasta el presente siglo, para después dedicar el capítulo 4 a las posturas críticas con los postulados de las localizaciones corticales y, sobre todo, a las teorías hollísticas.
Una segunda parte (capítulos 5 a 13) está dedicada a los sistemas sensoriales, sobre todo a la visión,pero sin desatender los demás. Nuevamente se va siguiendo una línea cronológica comenzando en el antiguo Egipto, donde la incidencia de problemas oculares era muy elevada, o la Grecia clásica y sus teorías sobre la audición.
La evolución de los estudios acerca de la función motora se abordan en la tercera parte del libro (capítulos 14 a 16) en la que se presta especial atención al siglo XIX, si bien comienza refiriendo que la relación entre cerebro y músculo ya era conocida por los egipcios, como lo atestigua el caso 20 del papiro de Edwin Smith. Los momentos más relevantes en el estudio del sistema motor (decusación medular o constatación de la implicación de la corteza cerebral en el movimiento) acaecidos antes del siglo XIX son resumidos en algo más de una página y quizá hubiera sido conveniente ampliarlo un poco más. Sin embargo, posteriormente se realiza una revisión suficientemente amplia de la evolución de las investigaciones y el conocimiento de la función motora, las estructuras cerebrales implicadas y las alteraciones del movimiento.
Los apartados IV, V y VI están dedicados respectivamente a Sueño (capítulos 17 y 18) y Emoción (capítulos 19 y 20), Intelecto (capítulos 21 y 22) y Memoria (capítulos 23 y 24) y, por último, Lenguaje (capítulo 25) y Dominancia Cerebral (capítulos 26 y 27).
Todos estos capítulos presentan una estructura similar (en realidad, puede decirse lo mismo de casi todos los capítulos del libro): una primera parte donde se mezclan la visión de los antiguos, mitad mito mitad realidad, y a continuación, los hitos más importantes que han conducido a su estado actual el conocimiento acerca del tema correspondiente. Alguno de ellos presentan un mayor cúmulo de curiosidades como el dedicado a los Sueños, su naturaleza y significado (capítulo 18), que esencialmente se refiere a las implicaciones proféticas o mágicas de los sueños y su simbolismo, algo que ha despertado el interés del hombre desde la antigüedad, o la primera mitad del capítulo dedicado al Intelecto y Cerebro (21) donde pasa revista a algunas de las grandes mentiras seudocientíficas utilizadas para sustentar ideas tales como la de la superioridad de la raza blanca sobre la negra.
Por último, el apartado VII (capítulos 28 y 29) aborda la historia de los tratamientos y terapias desde la antigüedad hasta la primera guerra mundial. Las prácticas mágicas o el uso de narcóticos en la antigüedad, la trepanación, las sangrías, la búsqueda de un antídoto universal o las primitivas técnicas quirúrgicas van dando paso a técnicas más cuidadas y racionales para culminar con los orígenes de la moderna neurocirugía.
Si bien a primera vista la amplitud de la obra y la profusión de datos (más de dos mil referencias bibliográficas) podría desanimar al lector, la estructura del índice y la organización de cada capítulo facilita la lectura de esta obra. En efecto, cada capítulo está compuesto por numerosos epígrafes permitiendo de este modo una segmentación del texto para una lectura más amena. También, y por este mismo motivo, es un excelente libro de consulta ya que nos permite localizar con facilidad aquellos eventos o temas de nuestro particular interés. A esto hay que añadir la presencia de dos oportunos apéndices, uno con todos los personajes citados en la obra con su fecha de nacimiento y muerte, otro, el clásico índice de materias y autores con las páginas donde aparecen en la obra, lo cual, en este texto y por sus características, resulta extremadamente útil.
Por otro lado, la obra está redactada de forma amena pero, al mismo tiempo, minuciosa y concienzuda, combinando de forma inteligente la anécdota con el dato preciso. Además, es necesario resaltar la gran cantidad de ilustraciones, dibujos, retratos y diagramas que permiten un mejor seguimiento del texto y nos revelan la dedicación y entusiasmo por el trabajo en unas épocas donde se carecía de los medios y la tecnología actual para el estudio del cerebro.
En resumen, se trata de un libro muy completo que realiza un completo recorrido por los momentos más importantes, y por otros secundarios, de la historia de la Neurociencia; un libro al que se puede acudir como lector o como consultante con la completa seguridad de que las expectativas no se verán defraudadas.