La revista Psicothema fue fundada en Asturias en 1989 y está editada conjuntamente por la Facultad y el Departamento de Psicología de la Universidad de Oviedo y el Colegio Oficial de Psicología del Principado de Asturias. Publica cuatro números al año.
Se admiten trabajos tanto de investigación básica como aplicada, pertenecientes a cualquier ámbito de la Psicología, que previamente a su publicación son evaluados anónimamente por revisores externos.
Psicothema, 1997. Vol. Vol. 9 (nº 1). 229-236
Joan de Pablo
Madrid: Fundación Universidad-Empresa, 1996.
REVISION DE LIBROS / BOOK REVIEW
Con la reciente reforma de los planes de estudio de la licenciatura de Psicología, la asignatura de Psicofarmacología ha pasado a formar parte de una manera plenamente consolidada del currículum académico que deberán cursar los futuros profesionales de la Psicología en la casi totalidad de las Facultades de nuestro país.
Con la reciente reforma de los planes de estudio de la licenciatura de Psicología, la asignatura de Psicofarmacología ha pasado a formar parte de una manera plenamente consolidada del currículum académico que deberán cursar los futuros profesionales de la Psicología en la casi totalidad de las Facultades de nuestro país.
Aunque la psicofarmacología puede ser abordada desde diferentes enfoques, es indudablemente su vertiente clínica la que resulta de mayor relevancia en la práctica profesional en salud mental. Si bien el tratamiento psicofarmacológico representa en la actualidad la principal opción terapéutica en algunos trastornos psicopatológicos particularmente graves (esquizofrenias, depresión mayor, etc), es incuestionable que la intervención psicológica puede constituir en ocasiones un tratamiento coadyuvante de enorme interés. Por otra parte, existen también diversas patologías en las que con un tratamiento mixto conductual/farmacológico se obtienen normalmente mejores resultados que con cada uno de los tratamientos por separado. Todo ello subraya, por un lado, la importancia que tiene para los profesionales de la salud (psicólogos clínicos y psiquiatras) disponer de unos conocimientos amplios sobre ambos tipos de procesos de intervención y, por otro, la necesidad de colaboración de ambos grupos de profesionales dentro de equipos multidisciplinares (entendiendo que multidisciplinar no significa mera yuxtaposición).
Es en este contexto donde se sitúa la obra ‘Psicofarmacología y terapia de conducta’, publicada recientemente por el Dr. Joan de Pablo Rabassó, profesor ayudante de Psicología Médica de la Universidad de Barcelona, dentro de la colección Terapia de Conducta y Salud (dirigida por Miguel A. Vallejo), que viene editando desde hace varios años la Fundación Universidad-Empresa. En dicho libro se presentan de una manera general, aunque rigurosa, los conocimientos psicofarmacológicos básicos incluyendo, en un primer bloque, los principales grupos de psicofármacos (ansiolíticos, hipnóticos, antidepresivos, antipsicóticos, antimaníacos, etc), sus aspectos farmacocinéticos y farmacodinámicos, indicaciones y efectos secundarios o colaterales, así como una descripción de su eficacia clínica en los principales trastornos psicopatológicos (siguiendo el DSM-IV). En el segundo bloque, el autor se centra en la discusión de la utilidad de un tratamiento interactivo farmacológico/terapia de conducta en un variado grupo de problemas psicopatológicos considerando, entre otros, los trastornos de ansiedad, depresión, esquizofrenia, trastornos del sueño, trastornos de la conducta alimentaria o trastornos típicamente infantiles como el déficit de atención-hiperactividad. Finalmente, concluye con una bibliografía general y una breve pero útil selección de libros comentados sobre psicofarmacología.
En suma, se trata de un buen texto introductorio a la psicofarmacología clínica que, a diferencia de lo que estamos acostumbrados a encontrarnos en otras obras sobre el tema, no se circunscribe exclusivamente al tratamiento farmacológico, sino que intenta conciliar los acercamientos psicofarmacológico y psicológico. Al fin y al cabo, si desde el ámbito de la psiquiatría estamos asistiendo a una progresiva, aunque todavía tímida, consideración y utilización de las técnicas conductuales/cognitivas para el abordaje de problemas psicopatológicos muy variados, como complemento o potenciación de los tratamientos psicofarmacológicos clásicos, no debería resultarnos extraño que desde el ámbito de la psicología clínica se esté prestando también una creciente atención a la utilización de estas sustancias como complemento del tratamiento psicológico tradicional. Quizás va siendo hora de comenzar a reivindicar seriamente, sobre la base de una estricta formación psicofarmacológica, un papel más activo de los psicólogos clínicos en el uso y manejo de los psicofármacos.