La revista Psicothema fue fundada en Asturias en 1989 y está editada conjuntamente por la Facultad y el Departamento de Psicología de la Universidad de Oviedo y el Colegio Oficial de Psicología del Principado de Asturias. Publica cuatro números al año.
Se admiten trabajos tanto de investigación básica como aplicada, pertenecientes a cualquier ámbito de la Psicología, que previamente a su publicación son evaluados anónimamente por revisores externos.
Psicothema, 1993. Vol. Vol. 5 (nº 1). 208-211
Alison F. GARTON. Margaret HARRIS.
Hillsdale, NJ: LEA, 1992. 168 pp y 160 pp.
REVISION DE LIBROS / BOOK REVIEW
Desde hace tres años, Lawrence Erlbaum viene editando la serie Ensayos en Psicología Evolutiva, que se encamina ya hacia su décimo título y que constituye probablemente el exponente más actual de las modernas tendencias en el estudio del desarrollo infantil. Si nos detenemos a analizar el contenido de lo hasta ahora publicado y la temática de lo que se anuncia para este año, comprobaremos cómo los dos grandes ejes que configuran hoy por hoy el campo de la Psicología Evolutiva son el Desarrollo Cognitivo y el Desarrollo del Lenguaje. Así lo atestiguan, por ejemplo, los cuatro ensayos publicados durante el año 1992 en esta serie, dos de ellos dedicados a los aspectos cognitivos (Forrester, 1992; Goswami, 1992) y los otros dos, que son objeto de la presente revisión, más centrados en la adquisición lingüística. Esta línea se mantendrá en el año que comienza con la aparición respectiva de las obras de Cox (1993) y Howe (1993). En la mayoría de los casos los autores adoptan explícitamente un enfoque social que permite entretejer las dos vertientes. El mejor ejemplo de ello lo constituye el primero de los libros que vamos a reseñar y que fue también el primero en ver la luz durante el año 1992: Social Interaction and the Development of Language and Cognition.
El libro de Alison Garton pone ante todo de manifiesto la importancia de la interacción social en la explicación del desarrollo, dentro de una corriente que ya no puede calificarse de novedosa, sino más bien de perdurable en la Psicología Evolutiva del último decenio y que tiene en Bruner, con el que la autora ha colaborado (Bruner y Garton, 1976), a uno de sus representantes más cualificados. De este modo, el libro se inicia con una cuestión a la que tratará de dar respuesta: «¿Como influye la interacción social en el desarrollo y crecimiento del conocimiento, en particular, del conocimiento cognitivo y lingüístico?» (p. 1).
La respuesta a esta cuestión obliga a una discusión de las perspectivas teóricas y empíricas más importantes en la investigación de la Psicología del Desarrollo, evaluación crítica que se recoge en el primer capítulo. La posición teórica por la que Garton se inclina trata de integrar los aspectos cognitivos y lingüísticos por medio de su marco social de desenvolvimiento. Es de destacar que Bruner merece aquí un apartado propio, nada menos que junto a Chomsky, Vygotsky y Piaget, en el que se describen los aspectos fundamentales de su teoría y se pone de relieve su orientación funcional y pragmática.
De los cuatro capítulos que siguen, dos se dedican específicamente al Desarrollo del Lenguaje (Capítulos 2 y 3) y los otros dos al Desarrollo Cognitivo (Capítulos 4 y 5). Sin lugar a dudas, lo más llamativo en cuanto a los contenidos de este ensayo es la importancia que otorga al input lingüístico en la explicación social de la adquisición del lenguaje, ya que lededica todo el capítulo 2. Esta cuestión del llamado también Baby Talk, Motherese o, simplemente, Lenguaje Dirigido a los Niños, se describe en términos de las personas que proporcionan el input, especialmente la madre, más que en los de las características lingüísticas del mismo. Adopta la perspectiva más moderna, que trata de diferenciar los tres términos (Snow, 1986), y resulta en general adecuado como síntesis de los hallazgos más importantes en este campo, sin olvidar la inevitable referencia a la llamada controversia del input (Bennett-Kastor, 1988). El intento de conectar en la parte final del capítulo con la investigación lingüística dentro del marco de las teorías innatistas y chomskianas conocidas como Parameter setting y Learnability, supone quizás un exceso dentro del eclecticismo que preside el libro y resulta fallido, a nuestro entender, en la medida en que desvía al lector de la trama central. El tercer capítulo plantea ya una aproximación más clásica a la asistencia social al desarrollo del lenguaje, donde Bruner de nuevo es una referencia constante con nociones tales como las de andamiaje o los formatos. El capítulo 4 presenta una contraposición de las teorías de Piaget y Vygotsky y el capítulo 5 supone una revisión de los intentos modernos de conjugarlas poniendo el acento en las nociones de conflicto sociocognitivo y comunicación. Entre lo más interesante cabe la referencia puntual a la hipótesis de un sobreandamiaje en la educación de los niños sordos (Wood, 1989). Si bien Piaget había sugerido hace mucho tiempo el interés de los estudios con niños sordos para la Psicología Evolutiva, no ha sido hasta la época más reciente cuando los mismos han empezado a tener un lugar en cualquier estudio del desarrollo y así ocurre en el libro que nos ocupa. No obstante, para una referencia más extensa a estas cuestiones contamos en español con el libro de Marches (1986).
El libro concluye con un breve capítulo sobre los mecanismos sociales del desarrollo en el que se resumen los contenidos del mismo en los términos comunicación, instrucción, perspectivas compartidas e intencionalidad, que nos remiten al modelo de Siegal (1991).
Si, como acabamos de señalar, encontrar un capítulo dedicado al input era ya motivo de grata sorpresa para quien ha investigado en profundidad este campo (Diez Itza, 1992a), ver aparecer poco después, en la misma colección, el libro de Margaret Harris consagrado enteramente a su estudio es el respaldo de una antigua convicción personal, la del renovado interés por este tema fundamental de la adquisición del lenguaje. Nos extrañaba en el caso de Garton un exceso de alusiones chomskianas, pues bien, aquí no cabe más que la perplejidad al constatar que lo primero que hace la autora es declararse innatista, al tiempo que defiende la consistencia de su punto de vista destacando la importancia de la experiencia lingüística en la adquisición del lenguaje. Los primeros capítulos sirven de introducción, en lo que podríamos considerar una primera parte del libro (Capítulos 1, 2, 3 y 4), a una serie de estudios longitudinales que se describen en una hipotética segunda parte (Capítulos 5, 6, 7 y 8).
Casi como una convención implícita, también aquí se empieza con una discusión de las teorías, aunque de signo muy distinto a la del libro anterior. Se trata más bien de una defensa de su punto de vista paradójico en la que recurre a la contraposición de las viejas posiciones de Skinner y Chomsky y a los datos sobre el lenguaje en los animales, para acabar en un interaccionismo bastante sui generis. El segundo y tercer capítulos mantienen el paralelismo estructural con la obra de Garton al dedicarse respectivamente al input y al contexto social de la adquisición, en ambos también con un menor alcance. No falta en un caso la referencia extensa a la controversia del input, mientras en el otro coincide en dedicar a la teoría de Bruner todo un apartado. Como corresponde a un trabajo de investigación, discute en el capítulo 4 los aspectos metodológicos, convertidos por una acertada metáfora en un campo de minas, aunque quizás por ello decide no atravesarlo y quedarse observando a los niños tras el espejo unidireccional de su laboratorio.
Por lo que se refiere a las investigaciones son todas ellas muy bienvenidas en un campo todavía necesitado de datos empíricos y además hay que destacar la originalidad de sus temas: el contexto no-verbal del habla materna, las primeras palabras y la adquisición del lenguaje de signos. De especial interés nos parece este último experimento sobre el contexto social del aprendizaje temprano de los signos por parte de los niños sordos, un tema de creciente actualidad al que nos hemos referido en otro lugar (Diez Itza, 1992b) y respecto al que nos remitimos a lo dicho más arriba acerca de los estudios con niños sordos.
Harris también dedica un capítulo a los niños ciegos, comparación que asimismo había sido sugerida por Piaget. Se trata ya del capítulo final en el que supuestamente se plantean una serie de conclusiones que se resumen en la multiplicidad de factores que afectan a la adquisición del lenguaje.
En la valoración global de estas dos obras hay que señalar un aspecto formal que no es una cuestión menor, como a primera vista podría parecer. Nos referimos al género ensayístico en el que supuestamente se incluyen pero con el que ciertamente no se corresponden. En la literatura psicológica contamos con innumerables ensayos que se caracterizan habitualmente por aventurar unas reflexiones y puntos de vista individuales y originales. Bastante lejos de esto, el libro de Garton es más bien lo que se suele conocer como una introducción guiada, excelente, eso sí, dentro de su concisión, a algunos de los temas más relevantes de la Psicología Evolutiva. Por su parte, Harris nos da cuenta de una serie de trabajos en un informe que tiene todas las características de una monografía de investigación, siendo los resultados experimentales de un enorme interés, mientras los aspectos teóricos se tratan con menor profundidad. Nos hallamos pues ante dos obras que tratan temas semejantes pero de formas bien distintas, resultando ambas imprescindibles para comprender las cuestiones teóricas y metodológicas más candentes en el estudio del lenguaje y el desarrollo infantil.
REFERENCIAS
Bennett-Kastor, T. (1988). Analyzing children's language. Methods and theories. Oxford: Blackwell.
Bruner, J.S. y Garton, A. (Eds.) (1978). Human growth and development. Oxford: Clarendon Press.
Cox, M. (1993). Children's drawings of the human figure. Hillsdale, NJ: LEA.
Diez Itza, E. (1992a). Pragmática Evolutiva: características suprasegmentales del input lingüístico infantil. Tesis doctoral no publicada. Universidad Pontificia de Salamanca.
Diez Itza, E. (1992b). Adquisición del lenguaje de signos: Aplicaciones teóricas de un modelo clínico. II Congreso Nacional de la SOMEF, Oviedo.
Forrester, M. A. (1992). The development of young children's social-cognitive skills. Hillsdale, NJ: LEA.
Goswami, U. (1992). Analogical reasoning in children. Hillsdale, NJ: LEA.
Howe, C. J. (1993). Language learning: A special case for developmental psychology. Hillsdale, NJ: LEA.
Marchesi, A. (1987). El desarrollo cognitivo y lingüístico de los niños sordos. Madrid: Alianza.
Siegal, M. (1991). Knowing children: Experiments in conversation and cognition. Hove: LEA.
Snow, C.(1986). Conversations with Children. En P. Fletcher y M. Garman (Eds.), Language Acquisition. Cambridge: CUP.
Wood, D. (1989). Social interaction as tutoring. En M. Bornstein y J.S. Bruner (Eds.), Interaction in Human Development. Hillsdale, NJ: LEA.