INFORMACIÓN

La revista Psicothema fue fundada en Asturias en 1989 y está editada conjuntamente por la Facultad y el Departamento de Psicología de la Universidad de Oviedo y el Colegio Oficial de Psicología del Principado de Asturias. Publica cuatro números al año.
Se admiten trabajos tanto de investigación básica como aplicada, pertenecientes a cualquier ámbito de la Psicología, que previamente a su publicación son evaluados anónimamente por revisores externos.

PSICOTHEMA
  • Director: Laura E. Gómez Sánchez
  • Periodicidad:
         Febrero | Mayo | Agosto | Noviembre
  • ISSN: 0214-9915
  • ISSN Electrónico: 1886-144X
CONTACTO
  • Dirección: Ildelfonso Sánchez del Río, 4, 1º B
    33001 Oviedo (España)
  • Teléfono: 985 285 778
  • Fax:985 281 374
  • Email: psicothema@cop.es

Psicothema, 2002. Vol. Vol. 14 (nº 2). 369-374




LA ELECCIÓN DE FUENTES DE APOYO SOCIAL ENTRE INMIGRANTES

Manuel García Ramírez, Manuel Francisco Martínez García y Mª Jesús Albar Marín

Universidad de Sevilla

A partir del modelo del convoy social (Khan y Antonucci, 1980), se analiza la elección de fuentes de apoyo entre inmigrantes con la Entrevista Manhein (Veiel, 1990). Participaron voluntariamente 150 marroquíes y filipinos potenciales usuarios de los Servicios Sociales de Marbella (Costa del Sol). Tras aplicar a los datos análisis log-lineales (SPSS 9), los modelos obtenidos muestran que: 1) la nacionalidad, etapa de asentamiento y situación familiar influyen en la elección de fuente de apoyo; y 2) la influencia directa de cada una de estas variables está modulada por la naturaleza de la demanda. Se observó que los inmigrantes prefieren el apoyo de vínculos familiares, pero destacan los amigos en demandas psicológicas cotidianas. Los resultados avalan el empleo del modelo del convoy en el análisis del apoyo social en inmigrantes.

Choice of social support sources among immigrants. Based on the social convoy model (Khan & Antonucci, 1980), this study examines the choice of social support sources among immigrants through Manhein Interview (Veil, 1990). 150 well-fare facility recipients from Morocco and Philippines took part voluntarily. Log-linear analysis (SPSS.9) were employed to process data. The models obtained showed how nationality, family status and length of stay influenced participant’s choices. Nevertheless, these direct effects were modulated by the types of demands. Generally, immigrants tended to chose kin and sometimes friends, particularly for psychological daily needs. Results from this study supported the application of the social convoy model to the analysis of immigrant’s social support system.

PDF

El sistema de apoyo social ocupa un lugar destacado entre los factores que se relacionan con el éxito del proyecto migratorio y la integración en la nueva sociedad (Berry, 1997; Trickett y Bauchanan, 2001). Además de prestar una ayuda efectiva a necesidades y problemas, contribuye a desarrollar identidad social y sentimientos de pertenencia y arraigo, así como a incrementar la sensación de predictibilidad, estabilidad y control (Veiel y Bauman, 1992). La evidencia empírica ha puesto de manifiesto que estos beneficios están condicionados por la adecuación entre el tipo de apoyo y la fuente del mismo (Granovetter, 1973; Martínez, García, Maya, Rodríguez y Checa, 1996). Por tanto, las características del proveedor, del receptor y la relación existente entre ambos, son determinantes en la calidad y congruencia del apoyo (Clark, 1983; Stroebe y Stroebe, 1996; Barrera, 2000).

El presente estudio se centra en el análisis de la relación entre las preferencias en la elección de fuentes de apoyo según la naturaleza de la demanda y los factores asociados con el estatus inmigrante. Se enmarca en el modelo del convoy del apoyo social propuesto por Khan y Antonucci (1980) para examinar la estructura de los recursos sociales y sus funciones de apoyo en grupos en transición. A pesar de que por su naturaleza el proceso migratorio implica cambios importantes en el sistema de apoyo social, éste es un aspecto poco estudiado. En España, que recientemente ha invertido su flujo migratorio, son escasas las investigaciones que analizan el papel del apoyo social en el proceso de integración social de los inmigrantes.

El primer círculo del convoy social en inmigrantes: La elección de fuentes de apoyo

Basado en las teorías del rol y del apoyo social, el modelo del convoy provee una perspectiva que permite explicar cómo la red personal se ajusta a las condiciones de vida de los sujetos, cambiando su estructura para garantizar el intercambio de apoyo. El convoy social refiere el conjunto de otros que acompañan a las personas durante la vida, ayudándole a afrontar problemas, adaptarse a cambios, etc. Es al mismo tiempo dinámico y duradero: algunos lazos pueden cambiar, pero otros suelen permanecer. Sus autores lo presentan como un conjunto de círculos concéntricos que envuelven a las personas, simbolizando diferentes niveles de proximidad, relevancia y afectividad.

El círculo más cercano al individuo incluye los vínculos más estables y sólo se producen modificaciones en él ante eventos vitales críticos (cambios ecológicos, transiciones del curso vital, etc.). El sujeto focal mantiene con estos vínculos sentimientos de pertenencia sólidos y recurre a ellos en primera instancia en busca de apoyo (Antonucci, Fhurer y Jackson, 1990). En este segmento prevalecen las relaciones comunales y es frecuente la presencia de familiares, entre quienes «es normal un sentimiento de especial obligación y también un deseo especial, para responder a las necesidades del otro» (Clark, 1983, p. 207), lo que minimiza la percepción de endeudamiento y desventaja social propias de las transacciones de ayuda entre desiguales (Barrera, 2000). Sólo cuando no se dispone de familiares, se solicita ayuda a amigos y compañeros, que son relaciones basadas en el intercambio, menos estables en la red y que obligan a reafirmar los lazos continuamente (Clark, 1983; Litwak, 1989).

Al aplicar el modelo del convoy al proceso de búsqueda de apoyo en inmigrantes, una primera cuestión que se plantea es analizar la composición de este primer círculo. La transición a un nuevo país es considerada un acontecimiento crítico no normativo que afecta negativamente al funcionamiento psico-social de los individuos y, por tanto, puede alterar la disponibilidad de los miembros más estables del sistema de apoyo (Schwarzer, Hahn y Schröder, 1994; Morrison, Laughlin, San Miguel, Smith y Widerman, 1997; Trikett y Bauchanan, 2001). Tras el desplazamiento y consiguiente proceso de reajuste en el sistema de apoyo de origen, se hace necesario analizar qué vínculos están disponibles y pueden ser elegidos como fuentes preferentes de apoyo.

Pero la elección de fuente de apoyo no sólo depende de la disponibilidad de vínculos en la red personal, sino de la adecuación de éstos a las circunstancias y a la demanda específica de ayuda (Khan y Antonucci, 1980; Sarason et al., 2001). Diferentes tipos de apoyo social, emocional e instrumental, el que ayuda a afrontar asuntos de la vida diaria o el que se espera en situaciones de crisis, tienen un valor desigual, reflejan diferentes funciones psicosociales y tienen diversos efectos sobre el bienestar y la salud mental (Barrón y Sánchez, 2001). Por ello, es habitual que las personas confíen en vínculos diferentes para satisfacer distintas demandas: familiares cercanos durante una crisis de salud (Wellman, 1990); compañeros o amigos para buscar empleo (Granovetter, 1973), etc. Sin embargo, las características ligadas al estatus inmigrante pueden alterar las rutas a través de las cuales se obtiene apoyo y modificar el contenido transaccional de la red.

En este estudio nos proponemos responder dos cuestiones fundamentales: Primero ¿influyen las variables relacionadas con el estatus inmigrante en la elección de fuentes de apoyo? Segundo, ¿varían estas fuentes en función de la naturaleza de la demanda? Los resultados de este estudio constituyen una primera aproximación a la estructura funcional básica del primer círculo del convoy social en un colectivo de inmigrantes con el objeto de informar futuras investigaciones e intervenciones.

Método

Sujetos

Se emplearon para el estudio las entrevistas realizadas a 150 inmigrantes (trabajadores extranjeros procedentes de países no pertenecientes a la Comunidad Europea) residentes en Marbella-Costa del Sol y potenciales usuarios de los Servicios Sociales Comunitarios Municipales. Los criterios de selección de los sujetos fueron fijados por los patrocinadores, cuyos intereses eran promover entre inmigrantes el acceso a programas públicos de intervención social y el empleo de los recursos naturales. Se siguió además una guía de investigación que permitió asegurar la heterogeneidad del colectivo con criterios referidos en la bibliografía consultada (Litwin, 1995). Los sujetos que participaron accedieron voluntariamente a hacerlo. De nacionalidad marroquí son 81 (53,4%), de los que un 40,9% son mujeres, y el resto es de nacionalidad filipina, entre los que un 59,1% son mujeres. La distribución de los participantes en el estudio por situación familiar es de un 25,8% solteros, un 61,3% casados reagrupados y el resto son casados no reagrupados. Respecto a la etapa de asentamiento, el 52% hace más de 10 años que inició su proceso migratorio.

Medidas

Los instrumentos que se utilizaron en este estudio pertenecen a una encuesta más amplia que incluía además indicadores de bienestar y de utilización de servicios.

Entrevista Mannhein. Se empleó para recoger información acerca de las fuentes de apoyo social. Se utilizó la versión A/B (Veiel, 1990) que permite identificar a quién el entrevistado solicita ayuda en las siguientes áreas de necesidad de apoyo: a) psicológica cotidiana: situaciones de interacción social agradable, actividades cotidianas y de compañía; b) psicológica en crisis: situaciones dolorosas en las que el objetivo es la adaptación psicológica: pérdida de un ser querido, fracaso personal, golpe a la autoestima; c) instrumental en crisis: ayuda para el auto-cuidado en enfermedades, toma de decisiones que requieren considerar con detenimiento sus consecuencias. Este método de elicitar las respuestas es consistente con los formatos característicos de entrevistas que incluyen necesidad de ayuda, preferencias de fuentes, disponibilidad, frecuencia de uso en diversas situaciones y contextos de necesidad (Veiel y Bauman, 1992; Barrera, 2000). Las respuestas se agruparon en tres categorías: a) pareja, que incluía al cónyuge u otro vínculo de naturaleza similar; b) familiar, cualquier otro vínculo considerado parte de la familia; y c) amigo, que incluía compañeros, vecinos, compatriotas, etc. En ausencia de investigación previa sobre el modelo del convoy en población inmigrante, se empleó el orden de elección y la importancia atribuida al vínculo, indicadores ya usados para referirse al círculo próximo en esta población (Kuo y Tsai, 1986). Se utilizó la primera elección considerada por el entrevistado como proveedor e importante en cada tipo de apoyo, técnica habitual en el estudio de la búsqueda de consultor y otras fuentes preferentes de apoyo. Se ha adaptado a partir del procedimiento utilizado por Wintre et al. (1988), ya empleado para investigar las preferencias en la elección de apoyo entre inmigrantes (Morrison et al., 1997).

Registro de variables sociodemográficas. Se utilizó para recoger información acerca de las variables ligadas al estatus inmigrante. Estaba incluido en la Entrevista Estructurada sobre el Proceso Migratorio, para cuya elaboración se siguieron criterios e indicadores tomados de la bibliografía consultada (ver en M.F. Martínez et al., 1996, para detalles acerca de la misma). Se ajustaron las categorías en función de los objetivos de nuestro estudio: a) La nacionalidad. Se clasificaron los sujetos por su país de procedencia en marroquíes y filipinos. b) Situación familiar: Se emplearon las categorías: solteros (inmigrantes sin pareja), reagrupados (inmigrantes que viven con su pareja) y no reagrupados (inmigrantes con pareja en el país de origen). c) Fase de asentamiento: A partir de los criterios propuestos por Aroian (1992) y Litwin (1995) y de acuerdo con los objetivos de nuestro estudio distinguimos entre: 1ª Fase (menos de 10 años), o de reconstrucción del sistema de apoyo social, y 2ª Fase (más de 10 años), o de consolidación del sistema de apoyo social. d) Planes de futuro: Expectativas de permanecer, volver a su país o marchar a otro lugar. Además se recogieron datos sobre edad, género, formación y lugares de residencia en España.

Procedimiento

Las entrevistas las realizaron encuestadores españoles, acompañados de mediadores de la nacionalidad del entrevistado. Estos últimos facilitaban los contactos con la comunidad en cuestión y actuaban como traductores, para lo cual fueron entrenados con el fin de asegurar la equivalencia en el significado de las preguntas. Éstas eran leídas y las respuestas anotadas por el entrevistador. Este procedimiento es consistente con la metodología empleada en la investigación transcultural (Páez y Vergara, 2000). A los participantes se les garantizó la confidencialidad.

Resultados

Procedimiento de Análisis

Se realizaron pruebas de Chi-cuadrado para determinar qué variables ligadas al estatus inmigrante influían en la primera elección de fuente de apoyo. En la Tabla 1 se reflejan las asociaciones estadísticas entre las variables sociodemográficas con la elección de fuente de apoyo, y como se puede observar, la asociación es sólo significativa en los casos de situación familiar, fase de asentamiento y nacionalidad.

Para analizar las interacciones entre estas últimas variables significativas y la elección de fuente de apoyo, se elaboró un modelo al que se aplicó un análisis log-lineal mediante el paquete estadístico SPSS.9 para Windows. Se utilizó este tipo de análisis dado que las variables eran cualitativas-categóricas y que se reunían las condiciones de aplicación, al ser el número de sujetos superior a cuatro veces el número de celdas de la tabla e independiente cada entrada en la tabla cruzada (ver D. Knoke y P.J. Burke, 1980 para explicaciones acerca de los modelos log-lineales). Se prefirió frente a otros análisis de datos categóricos porque permitía establecer relaciones lineales entre las variables.

Se elaboraron tablas cruzadas de cuatro entradas (Situación Familiar [S] x Nacionalidad[N] x Fase de Asentamiento[A] x Fuente de Apoyo Elegida[F]; 3 x 2 x 2 x 3), excepto para analizar el apoyo psicológico en crisis, de cuya tabla se excluyó la Nacionalidad, al no resultar estadísticamente significativa en el análisis bi-variado. Los modelos que se probaron son los que permiten la combinación de los parámetros referidos. La búsqueda del modelo más simple para explicar las interacciones de las variables incluidas en la elección de fuente se realizó a través del procedimiento de selección retroactiva (backward stepping). Se inició el ajuste con el modelo de asociación homogénea, que contiene todas las interacciones de tercer orden [FNA:FNS:FAS:NAS] excepto en el caso del apoyo psicológico en crisis que se inició con el modelo [FA:FS:AS]. En siguientes pasos se eliminaron las interacciones de orden superior en la medida en que las discrepancias no fueron estadísticamente significativas y se probaron y eligieron otras asociaciones. La Tabla 2 recoge los modelos, valores de Chi-cuadrado y probabilidades asociadas en las tres áreas de apoyo estudiadas.

Para conocer qué categorías de cada una de estas variables genera las diferencias es necesario observar las frecuencias obtenidas en sus cruces con las fuentes preferidas [F], ya que los modelos log-lineales proporcionan información general de la interacción de las variables, pero no especifican cómo se modula esta interacción a lo largo de las categorías de las variables estudiadas. Los porcentajes de [F] en cada tipo de apoyo en función de las variables incluidas en los modelos se presentan en la Figura nº 1.

Resultados por Área de Necesidad de Apoyo

Los modelos que se obtuvieron son desiguales en cuanto a las contribuciones directas de las variables situación familiar, nacionalidad y fase de asentamiento en la elección de fuente de ayuda. No obstante todas ellas la modulan indirectamente en los tres tipos de apoyo, ya que covarían entre sí y la perspectiva jerárquica que emplea el procedimiento de análisis utilizado presupone que la asociación entre las tres variables incluye también las correspondientes entre cada par.

La fuente de apoyo instrumental en crisis generó un modelo de doble asociación con la situación familiar y la nacionalidad, que expresa el efecto principal de dichas variables en la elección de fuente para este tipo de apoyo. La influencia de la nacionalidad se observa en que la elección de la pareja fue realizada por un 60,8% de los casos por filipinos, siendo marroquíes los que eligieron un familiar (62,2%) o un amigo (64,3%). Por otro lado, la influencia de la situación familiar se constata en que el familiar fue mayoritariamente elegido por solteros (54,4%), la pareja por reagrupados y la elección de un amigo se repartió entre solteros (36,4%), reagrupados (40,9%) y no reagrupados (22,7%).

La fuente de apoyo psicológico en crisis genera un modelo de doble asociación solo con la situación familiar, que es la única variable con efecto principal en la elección de esta fuente. La elección de un amigo fue realizada en idénticos porcentajes por solteros y no reagrupados (30,4%) y en un porcentaje algo superior por inmigrantes reagrupados (39,2%). Sin embargo, la elección de un familiar fue realizada por más solteros (54,1%) que reagrupados (24,3%) y no reagrupados (21,6%). La elección de la pareja, como era previsible, es realizada en todos los casos por inmigrantes reagrupados.

La fuente de apoyo psicológico cotidiano presenta una relación de doble asociación con todas las variables incluidas en el modelo, lo que pone de manifiesto un efecto principal o directo de todas ellas en su elección. Un amigo fue elegido mayoritariamente por marroquíes (71,4%), quienes llevan más de 10 años de desplazamiento (61,8%) y por un porcentaje ligeramente superior por reagrupados (37%) frente a solteros (33,3%) y no reagrupados (29,6%). La opción de un familiar fue realizada en un alto porcentaje por inmigrantes en fases iniciales de asentamiento (68,9%); más por marroquíes (55,6%) que por filipinos (44,4%), y por solteros (46,2%) que por no reagrupados (17,9) y reagrupados (35,9%). La pareja fue más elegida por filipinos (62,7%), por inmigrantes que han consolidado su proyecto migratorio (64%) y por reagrupados, respectivamente.

Discusión

Este estudio provee una descripción preliminar acerca de la influencia de ciertas características ligadas al estatus inmigrante -la nacionalidad, la situación familiar y la etapa de asentamiento- en la elección de fuente de apoyo, en función de la naturaleza de la demanda en un grupo de inmigrantes marroquíes y filipinos que residen en Marbella. La presentación y discusión de estos resultados es de carácter exploratorio y de orientación para el diseño de investigaciones e intervenciones. Con tal fin y para responder a los objetivos propuestos, abordaremos los siguientes aspectos: 1) la relación evidenciada entre las tres variables ligadas al estatus inmigrante, 2) las diferencias en las contribuciones directas de dichas variables en la elección de fuente en función del tipo de apoyo, y 3) las diferencias entre los tipos de vínculos como fuentes elegidas.

Como se observa en los modelos obtenidos, las contribuciones realizadas a la elección de fuente de apoyo por las variables sociodemográficas incluidas en el análisis, apoyan las explicaciones que definen la inmigración como un proceso de transición ecológico que afecta a dominios importantes de la vida, modula las relaciones de los sujetos con su entorno y los obliga a reajustar su red personal (Berry, 1997). Nuestros resultados son consistentes con estudios anteriores que sostienen que la nacionalidad y la fase de asentamiento condicionan el sistema de apoyo social, del que la situación familiar es un indicador estructural (Schwarzer, Hahn y Schröder, 1994). La relación entre nacionalidad y situación familiar se explica por la influencia de factores normativos, tales como variables culturales y expectativas grupales, en el uso de los recursos sociales como fuentes de apoyo (Maton et al., 1996; Massey y García, 1987). También se ha explicado sobre la base de la influencia de oleadas anteriores y a la madurez de las cadenas migratorias entre el país de origen y la nueva sociedad (Martínez, García y Maya, 1999). Por su parte, la relación entre etapa de asentamiento y situación familiar se justifica con los hallazgos que explican cómo esta última está relacionada con el nivel de reconstrucción del sistema de apoyo, el cual, por un lado, está condicionado por la etapa de asentamiento, y a su vez condiciona la presencia de familiares cercanos en la nueva sociedad (Aroian, 1992; Lynam, 1985; Leslie, 1992).

El desigual impacto de la nacionalidad y la etapa de asentamiento en la elección de fuente hay que examinarlo a partir de las diferencias entre los tipos de demanda de apoyo. Destaca, por un lado, la falta de contribución directa de la etapa de asentamiento en situaciones de crisis y, por otro, el escaso impacto de la nacionalidad en demandas de crisis psicológicas. Lo primero puede ser debido a que las situaciones que se proponen en la Entrevista Manheim son transversales a las diferentes etapas del proceso migratorio. La falta de significación de la nacionalidad en las situaciones de crisis psicológica puede ser explicada, tal como hacen Stroebe y Strobe (1996), porque en situaciones que implican amenaza a la autoestima, lo saliente es la búsqueda de fuentes que aseguren el incremento de la autovaloración y bienestar, entendiendo que la presencia de otros iguales (como los compatriotas) puede aumentar el potencial estresor de la situación más que ayudar a afrontarla. No obstante, los resultados que en este aspecto se han obtenido en población inmigrante son contradictorios, y ello puede ser debido a que no se han delimitado suficientemente variables tales como etnia, procedencia geográfica o nacionalidad, factores culturales, etc. Así Kuo y Tsai (1986), en un estudio realizado sobre una muestra de inmigrantes de diferentes nacionalidades (chinos, japoneses, filipinos y coreanos), comprobaron que contar con adecuadas fuentes de apoyo social era indispensable para tener una buena salud mental, pero no encontraron apoyo a la relación entre estrés psicológico y vínculos de la misma etnia. En cambio, otras investigaciones encontraron diferencias en la elección de fuentes que fueron atribuidas a la influencia de variables culturales y étnicas, en función de los contextos y naturaleza de la demanda (Maton et al., 1996). Es conveniente, dada la inconsistencia de los resultados, profundizar en el rol que tiene la nacionalidad en la elección de fuente, diferenciando las dimensiones que pueden decidir su influencia.

Por otro lado, en nuestros resultados, la situación familiar es la única variable que condiciona directamente la elección de fuente en todos los tipos de apoyo. Esto es consonante con hallazgos anteriores porque explican cómo los inmigrantes realizan la labor de reconstrucción del sistema de apoyo a partir de los recursos disponibles, generando una red personal provisional que garantiza -sin solución de continuidad- el acceso a los recursos, al tiempo que facilita su reconstrucción (Lynam, 1985; Aroian, 1992; Martínez et al., 1996). Estos resultados avalan la hipótesis básica propuesta por el modelo del convoy que plantea que los sujetos actualizan su red en función de la disponibilidad de lazos y de los requerimientos del contexto, ajustándola y adecuándola permanentemente (Khan y Antonnucci, 1980). Se constata, por tanto, la necesidad de realizar estudios entre inmigrantes que contemplen la situación familiar como una variable consecuente; puede ser utilizada como un indicador de integración comunitaria y analizada en los programas de intervención orientados al reagrupamiento familiar.

En cuanto a la procedencia de la fuente, nuestros resultados confieren a los vínculos familiares una gran presencia en el primer círculo y entre ellos tienen prioridad los más íntimos y nucleares, tal como se constata en la preferencia de elección de la pareja cuando está presente. Schwarzer et al. (1994), en su estudio realizado sobre inmigrantes durante la reunificación de Alemania, comprobaron que contar con el cónyuge u otro partner establecía diferencias significativas respecto a las variables apoyo recibido y percibido, siendo esta relación más fuerte entre los participantes inmigrantes que no inmigrantes. Estos hallazgos son consistentes con la mayoría de la investigación que considera representantes genuinos del círculo próximo a la familia nuclear y, en consecuencia, apuntan a que los inmigrantes -al igual que otros grupos- prefieren las relaciones comunales en este segmento del convoy, pues garantizan la valoración positiva, el acceso al apoyo en condiciones de igualdad y elicitan sentimientos de sentirse querido y respetado (Tsai y López, 1997; Peek y Lin, 1999).

A pesar de lo anterior, nuestros resultados también constatan la presencia de los amigos en la primera elección de fuentes de apoyo. Destaca su elección en las demandas de carácter psicológico cotidiano entre inmigrantes con más de diez años de desplazamiento y que, previsiblemente, tienen su red personal consolidada. Algunos estudios han constatado que la presencia de amigos relaciona con la formación de nuevos amigos, por lo que su presencia es un indicador de conexión social que garantiza la regeneración de la red. También son una fuente principal para la compañía, la conversación, el disfrute del tiempo libre, así como para la cooperación y el apoyo mutuo (Auhagen y Schawarzer, 1994). Su presencia, además, disminuye los efectos negativos que genera la excesiva densidad de familiares en las redes de inmigrantes, ya que la necesidad de responder a las expectativas de éxito del proyecto familiar puede dificultar el balance de apoyo dado y recibido, o colapsar la solicitud de apoyo en situaciones que impliquen el reconocimiento de un fracaso o conflicto con las expectativas familiares depositadas en el sujeto focal (Clark, 1983).

Estos hallazgos apoyan la hipótesis de que los amigos pueden formar parte del primer círculo y ser importantes fuentes de apoyo. Probablemente, su habitual exclusión se deba a que la pertenencia a este segmento del convoy se ha operativizado y medido en términos de miembros importantes. Nosotros preguntamos, en primer lugar, por el potencial de apoyo (como proveedor) y posteriormente por su significación (importancia), diferenciando -tal como más recientemente sugieren Peek y Lin (1999)- entre vínculos importantes y fuentes de apoyo. La bibliografía sobre búsqueda de apoyo tiene claro que densidad, control social, intimidad, rol social, etc. son dimensiones que deben contemplarse para entender porqué se prefieren diferentes vínculos para diferentes demandas (Kuo y Tsay, 1985; Barrera, 2000; Trickett y Buchanan, 2001).

En cuanto a las limitaciones del estudio, algunas están relacionadas con los participantes, tanto por el procedimiento de selección empleado como por su número. El procedimiento de selección no permite generalizar los resultados y el número de sujetos -aunque permite responder las preguntas de investigación planteadas- limita la potencia estadística de los resultados. No obstante, hay que tener presente que la inmigración es muy reciente en Andalucía y ello hace difícil todavía establecer grupos numerosos de inmigrantes respecto de las variables sociodemográficas analizadas. Otra limitación viene dada por el instrumento utilizado en la recogida de los datos. Como hemos comentado anteriormente, la Entrevista Manheim plantea situaciones que son uniformes en las diferentes fases del proceso migratorio y carece en algunos casos de capacidad para discriminar la influencia de éstas en la elección de fuente. Se hace necesario, por tanto, elaborar y emplear en próximos estudios instrumentos sensibles a las demandas específicas de las diferentes etapas del proceso migratorio. Además, la naturaleza transversal de este trabajo también limita la posibilidad de establecer relaciones de causalidad entre las variables. Un estudio longitudinal que analice la relación entre la reconstrucción del sistema de apoyo social, incremento de competencia para el afrontamiento de demandas ambientales y características sociodemográficas, permitiría comprender mejor el papel que juega el apoyo social en el proceso migratorio.

En suma, los resultados de la presente investigación permiten considerar el modelo del convoy como un instrumento adecuado para analizar el papel que tienen los recursos de apoyo social en el proceso migratorio. Se ha observado que la elección de fuente de apoyo está en función de variables ligadas al estatus inmigrante, aunque juegan un papel diferente en función de la naturaleza de la demanda. Nuestros resultados se dirigen, de acuerdo con resultados obtenidos en otras poblaciones, a constatar que los familiares cercanos son las fuentes elegidas preferentemente, pero también hemos encontrado una importante presencia de amigos en algunos tipos de demandas. Ello puede ser debido tanto a las especificidades del sistema de apoyo social entre inmigrantes, como al potencial discriminador de la técnica de medida empleada, que distingue entre vínculos importantes y proveedores de apoyo.

Antonucci, T.C., Fhurer, R. y Jackson, J. (1990). Social Support and reciprocity: a cross-ethnic and cross-national perspective. Journal of Social and Personality Relationships, 7, 519-530.

Aroian, K.J. (1992). Sources of social support and conflict for Polish inmigrants. Qualitative Health Research, 2 (2), 178-207.

Auhagen, A.E. y Schawrzer, R. (1994). Ein neues Leben mit neuen Freuden: Zum Prozeb der sozialen integration bei Übersiedlern aus der DDR. Zeitschrift f. Entwicklungspsychologie u. Pädagogische Psychologie, Band XXVI, 2, 166-184.

Barrera, M. (2000). Social Support Research in Community Psychology. In J. Rappaport y E. Seidman (Eds.), Handbook of Community Psychology (pp. 215-247). New York: Kluver A./Plenum P.

Barrón, A. y Sánchez, E. (2001). Estructura social, apoyo social y salud mental. Psicothema, 13 (1), 17-23.

Berry, J.W. (1997). Immigration, acculturation and adaptation. Applied psychology: an International Review, 46 (1), 5-34.

Clark, M.S. (1983). Some implications of close social bonds for help seeking. In B. DePaulo, A. Nadler y J. Fisher (Eds.), New Directions in Helping, vol. 2. (pp. 205-229). New York: Academic Press.

Granovetter, M., (1973). The strength of weak ties. American Journal of Sociology, 78, 1.360-1.880.

Khan, R.L. y Antonucci, T.C. (1980). Convoys over the life course: Attachment, roles and social support. In P. Baltes y O. Brim (Eds.), Life Span Development and Behavior. 3, 253-286. San Diego, CA: Academic Press.

Knoke, D. y Burke, P.J. (1980). Log-linear Models. New York: Sage University Paper.

Kuo, W.H. y Tsai, Y. (1986). Social networking, hardiness and immigrant’s mental health. Journal of Health Social Behavior, 27, 133-149.

Leslie, L. (1992). The role of informal support networks in the adjustment of Central American immigrant families. Journal of Community Psychology, 20(3), 243-56.

Litwak, E. (1989). Forms of friendships among older people in industrial society. In R.G. Adams y R. Blieszner, R. (Eds.), Older Adult Friendships. Newbury Park: Sage.

Litwin, H. (1995). The social networks of elderly immigrants: An analytic typology. Journal of Aging Studies, 9 (2), 155-174.

Lynam, M.J. (1985). Support networks developed by immigrant women. Social Science and Medicine, 21 (3), 327-333.

Martínez, M.F., García, M., Maya, I., Rodríguez, S. y Checa, F. (1996). La Integración Social de los Inmigrantes Africanos en Andalucía. Necesidades y Recursos. Sevilla. Junta de Andalucía.

Martínez, M.F., García, M. y Maya, I. (1999). El papel de los recursos sociales naturales en el proceso migratorio. Intervención Psicosocial, 8(2), 221-232.

Massey, D.S. y García, F. (1987). The social process of international migration. Science, 733-738.

Maton, K., Teti, D., Corns, K., Vieira-Baker, C., Lavine, J., Gouze, K. y Keating, D. (1996). Cultural specificity of support sources, correlates and contexts: Three studies of African-American and Caucasian youth. American Journal if Community Psichology, 24(4), 551-587.

Morrison, G.M., Laughlin, J., San Miguel, S., Smith, D.C. y Wideman, K. (1997). Sources of support for school-related issues: Choices of Hispanic adolescents carrying in migrant status. Journal of Youth and Adolescence, 26 (2), 233-252.

Páez, D. y Vergara, A. (2000). Theoretical and methological aspects of cross-cultural research. Psicothema, 12, 1-5.

Peek, M.K. y Lin, N. (1999). Age differences in the effects of network composition on psychological distress. Social Science y Medicine, 49, 621-636.

Schwarzer, R., Hahn, A. y Schröder, H. (1994). Social integration and social support in a life crisis: effects of macrosocial change in East Germany. American Journal of Community Psychology, 685-706.

Stroebe, W. y Stroebe, M. (1996). The social psychology of social support. En T. Higgins y W. Kruglanski: Social Psychology: Handbook of Basic Principles (pp. 597-622). New York: The Guilford Press.

Trickett, E. y Buchanan, R. (2001). The role of personal relationships in transitions: Contributions of an ecological perspective. In B. Sarason y S. Duck (Eds.), Personal Relationships: Implications for Clinical and Community Psychology (pp. 141-157) Chichester, England: John Wiley & Sons Ltd.

Tsai, D.T. y López, R.A. (1997). The use of social supports by elderly Chinese immigrants. Journal of Gerontological Social Work. 29(1), 77-94.

Veiel, H.O. y Bauman, U. (1992.). The Meaning and Measurement of Social Support (pp. 57-62). Washington, D.C.: Hemisphere.

Veiel, H.O. (1990). The Manheim I. on social support: Reliability and validity data from three samples. Social Psychiatry & Psychiatric Epidemiology, 25 (5), 250-259.

Wellman, B. (1990). The place of kinfolk in personal community networks. Marriage and Family Review, 15, 195-227.

Wintre, M.G., Hicks, R., McVey, G. y Fox, J. (1988). Age and sex differences in choice of consultant for various types of problems. Child Development, 59, 1.046-1.055.

Impact Factor JCR SSCI Clarivate 2023 = 3.2 (Q1) / CiteScore SCOPUS 2023 = 6.5 (Q1)