La revista Psicothema fue fundada en Asturias en 1989 y está editada conjuntamente por la Facultad y el Departamento de Psicología de la Universidad de Oviedo y el Colegio Oficial de Psicología del Principado de Asturias. Publica cuatro números al año.
Se admiten trabajos tanto de investigación básica como aplicada, pertenecientes a cualquier ámbito de la Psicología, que previamente a su publicación son evaluados anónimamente por revisores externos.
Psicothema, 2000. Vol. Vol. 12 (Suplem.2). 226-230
B. Georgina Flores M. y Mtra. Mª de la Luz Javiedes
Universidad de Barcelona y Universidad Nacional Autónoma de México
Presentamos una investigación documental sobre el proceso de participación desde un enfoque psicosocial. Dicho análisis tuvo como propósito principal identificar algunos procesos generadores de la participación. Para lograr este objetivo revisamos 90 textos dedicados al desarrollo social, comunidad y participación de los cuales 36 textos fueron utilizados para el análisis ya que consideraban que la participación era un proceso necesario para lograr el desarrollo comunitario. De los diversos análisis fuimos delimitando diferentes campos conceptuales como: definición, propósitos, modalidades, condicionantes, efectos y obstáculos, así como sus universos: comunidad, programa e individuo concebido como sujeto social. Las categorías contenidas en cada campo y los universos identificados nos permitieron construir diferentes modelos para contestar a la pregunta guía de la investigación: ¿cuáles son los procesos generadores de la participación?, así como, a las preguntas ¿qué es la participación?, ¿cómo se instrumenta?, ¿cuál es su propósito?, ¿qué pasa cuando se participa? y finalmente ¿por qué no se participa?. El método utilizamos fue el de la reconstrucción articulada.
The participation process from a psicosocial approch. We present this paper which is the result of a documental investigation on the participation process seen from a psicosocial approach. This analysis had as its main purpose to identify some processes which generate participation. To achieve this objective, we reviewed 90 texts on social development, community, and participation, of wich 36 were used for the analysis because in them, participation was considered as a necessary process to achieve communitary development. From different analises we delimited several conceptual fields such as: definition, purposes, modalities, conditioners, effects, and obstacles, and also their universes: community, program, and individual, conceived as a social subjetct. The categories contained in each field and the identified universes allowed us to construct different models for answering the investigation’s guiding question: whic are participation’s generating processes?, and also these other questions: what participation is?, how does it take place?, which is its purpose?, what happens when one participates?, and finally why doesn’t participation take place?. The method that we use was the articulated rebuilding.
En las décadas recientes la participación en distintos procesos sociales ha llegado a ocupar un lugar privilegiado. En particular, en el campo del desarrollo comunitario mediado por programas de acción comunitaria el tránsito de la participación ha sido de alternativa contestataria a eje fundamental e integral de la acción social. No obstante la importancia que se le atribuye, la participación pocas veces ha sido objeto de estudio por sí misma, esto es, como proceso resultante a su vez de otros procesos. La exigencia para realizar dicho estudio fue tanto de orden teórico como pragmático en virtud del involucramiento del psicólogo social en el área del desarrollo comunitario. Básicamente hubo una pregunta guía: ¿se pueden identificar algunos procesos psicosociales generadores de la participación? En consecuencia, presentamos los diferentes modelos que construimos para llegar a las posibles respuestas a la pregunta formulada.
Aproximación metodológica
El método que utilizamos fue el de la reconstrucción articulada de la realidad propuesto por H. Zemelman (1987 a, b y 1992). En dicho método la realidad es concebida como una totalidad, como una entidad abierta, compleja y multidimensional. Lo concreto se aprehende a partir de un proceso de abstracción donde se establecen articulaciones y relaciones entre diferentes niveles, ámbitos, espacios y elementos, que pueden ser de carácter económico, político, ecológico o psicosocial y que no pueden ser definidos de manera a priori. La construcción articulada ha de ser abierta ya que no es un recurso de carácter explicativo sino epistemológico a partir del cual puede construirse el campo propio de teorización. De esta manera, las relaciones posibles en la delimitación del objeto no son teóricamente postuladas, sino que representan más bien la posibilidad de relaciones teóricas. En este método, el punto culminante no es la verificación de hipótesis, sino la reconstrucción del concreto pensado, es decir reconstruir la totalidad reconociendo opciones de acciones posibles. La reconstrucción se fundamenta en la determinación por exclusión (delimitación por exigencias teóricas) y simultáneamente por inclusión (articulación en función de exigencias epistemológicas).
Procedimiento
La investigación consistió, en su fase operativa, en la localización de libros y artículos dedicados al desarrollo social, comunidad y participación. Esto nos permitió identificar 90 textos que pertenecían al área del desarrollo comunitario, cuyas fechas de publicación comprendían el período de 1960 a 1994 y el 90% de los autores de los textos eran latinoamericanos1. El análisis de estos 90 textos nos pemitió determinar tres conjuntos: a) textos (17) donde trataban de darle una explicación al proceso, detectaban diversos niveles, formas y funciones de la participación b) los textos (19) donde la participación era considerada importante en las acciones de cambio social pero no se describía ni se explicaba y c) aquellos (54) que no consideraban la participación dentro de la temática que desarrollaban. Para los propósitos analíticos de la investigación trabajamos entonces con 36 textos (a y b) que incluían a la participación constituyendo el primer campo de contenidos. En el análisis de la participación y la construcción de los modelos se utilizaron dos conceptos citados por Zemelman (Op.Cit.): Articulación de áreas y Conceptos ordenadores para la aprehensión de la realidad social. Los conceptos ordenadores, funcionaron como instrumentos para delimitar campos de observación o áreas de la realidad y sus posibles relaciones. El concepto de articulación delimitó los puntos de unión entre universos previamente definidos. En estos universos identificamos las relaciones posibles de la participación con otros procesos.
Resultados
Conceptos ordenadores para el análisis de la participación
Un primer análisis consistió en identificar conceptos ordenadores que permitieran responder a las preguntas: ¿cómo se instrumenta?, ¿cuál es su propósito?, ¿qué se necesita?, ¿qué pasa cuando se participa? y finalmente ¿por qué no se participa?. Los conceptos ordenadores que identificamos fueron los siguientes:
Propósito de la participación: se refiere a las finalidades que cumple el participar sea el cambio social, el desarrollo humano y la educación.
Condicionantes: se refieren a los generadores posibles de la participación. Estos pueden ser individuales, comunitarios y externos.
Efectos: son resultados o consecuencia de la participación que al igual que los anteriores se pueden ordenar en individuales, comunitarios y macrosociales.
Obstáculos: son factores que inhiben la participación y pueden provenir de la comunidad, el programa y el propio individuo.
Los conceptos ordenadores, condicionantes, efectos y obstáculos, aplicados a los contenidos de los textos, representaron un acercamiento a los procesos generadores de la participación y a sus universos.
Universos generadores de la participación
Los universos construidos, individuo, comunidad, programa, contexto socioeconómico-cultural, a partir de lo descrito por los diferentes autores, nos permitieron establecer los espacios concretos y simbólicos donde existe la participación. Consideramos que a través del ejercicio de la participación en la vida cotidiana es como se vinculan estos universos de ahí que en el siguiente modelo aparezca como la articulación de éstos. La conformación interior de cada universo influenciará al comportamiento participativo y marcará las formas en las relaciones establecidas entre todos los universos.
Condicionantes de la participación
El siguiente modelo es una primera aproximación a las posibles relaciones entre los generadores del proceso participativo. Este modelo ordena los universos representados en el modelo anterior y aporta nueva información sobre los condicionantes y sus relaciones propuestas por los distintos autores consultados.
Este modelo nos sugirió que la génesis de la participación son procesos que suceden en diferentes universos, y que no se ve afectada directamente por factores absolutos o únicos sino por diversos factores que pueden actuar de manera indirecta y relacional. Identificamos algunos procesos psicosociales potencialmente necesarios para la participación, como, la congruencia entre las actitudes y creencias de la gente y la ideología del programa, así como el sentimiento de comunidad o de pertenencia a la comunidad ampliamente relacionado con el comportamiento participativo.
Obstáculos para la participación
De acuerdo con lo que afirman los autores revisados podría suponerse que con la presencia de alguno de los factores, que presentamos ahora en este modelo, sería suficiente para no participar. En este sentido aqui se representa la no participación. Sin embargo hay que considerar que la ausencia de cada factor no garantiza la participación.
Efectos de la participación
Este modelo muestra los efectos de la participación y a su vez el carácter instrumental que la mayor parte de las veces se le ha otorgado, es decir, se establece que la participación es un medio para lograr diversos fines.
Comparando con el modelo de Condicionantes se observa que hay procesos de la participación que son puestos por los autores tanto como condiciónn asi como efecto y que por lo tanto tienen un carácter cíclico como sería el sentido de comunidad y la conciencia. Este aparente círculo de procesos sugiere que la participación requiere de paradigmas que abarquen la complejidad y la historicidad de dicho comportamiento.
Procesos psicosociales implicados
El nuevo problema consistió en determinar cuáles eran los procesos psicosociales que servirían como conceptos ordenadores y articuladores tanto de los universos dentificados y sus respectivos procesos o factores.
Universo comunidad
El proceso psicosocial que identificamos como articulador para este universo fue identidad social, el cual, dada su conceptualización teórica, nos permitió articular los procesos sentido de comunidad, organización, conciencia, conflicto y cambio social. El proceso de identidad social lo entendimos como la percepción de membresía de un individuo dentro de un grupo, la cual tiene asociada una valoración y un significado emocional, que afecta la identidad individual (Tajfel, 1978; Tajfel y Turner, 1979). A su vez, la identidad social fue el proceso articulador entre Comunidad y participación, por sus efectos en el comportamiento del individuo dentro de un grupo. De acuerdo con esta postura teórica, uno de los efectos esperados es que los individuos de una comunidad, al percibirse como miembros del grupo, se comprometan en acciones sociales y participen.
Universo Programa
En este universo los procesos psicosociales que funcionan como articuladores son las creencias, actitudes y representaciones sociales y articulan la toma de decisiones, metas del programa y difusión de información. Dichos procesos fueron identificados a su vez como articuladores entre Programa y participación. De acuerdo con los autores revisados, al implementarse un programa de acción social, tanto la toma de decisiones, las metas del programa como la difusión de la información, generan actitudes, valores, creencias y representaciones sociales hacia el programa en los integrantes de una comunidad. Estos procesos psicosociales al ser socialmente elaborados y compartidos por los sujetos permiten establecer relaciones con otros sujetos u objetos, realizar evaluaciones de diferentes situaciones, construir socialmente la realidad y normar o regular el comportamiento (Morales,et.al.,1994; Farr,Moscovici, 984; Jodelet, 989; Pepitone, 1991).
Universo individuo
Los autores revisados hacían alusión a características más bien demográficas como sexo, edad, nivel escolar, etc. como condiciones para la participación. Sin embargo, desde la una perspectiva psicosocial el individuo no puede conceptualizarse exclusivamente a partir de dichas características por lo tanto, el individuo se concibe en este trabajo, como un sujeto social activo, involucrado en procesos, de distinto orden, que interactúa con otros y que es en esta interacción donde sus atributos adquieren un sentido y modulan su participación.
Con base en el análisis de los universos Comunidad y Programa construímos ahora el modelo que articula y delimita el espacio sujeto social y participación: identidad social, creencias, valores, actitudes y representaciones sociales. Estos procesos son vivenciados por los individuos, pero además lo relacionan con su propio grupo donde se construye un marco común para la acción. Esto permite pensar la participación como un comportamiento social. Lo anterior se respresenta en le siguiente modelo:
La identidad grupal permite pasar de acciones heterogéneas de alta variabilidad, individuales, hacia acciones más bien homogéneas y colectivas como sería la participación comunitaria e incidir en su realidad social. Este tránsito también puede ubicarse dentro del continuo movilidad social-cambio social, propuesto por Tajfel (Op.Cit.), ya que en la movilidad social el individuo percibe que puede mejorar de forma importante su posición social movilizándose de manera individual, esto es, no requiere de participar con otros para modificar su situación. Respecto al cambio social que es el otro extremo de este continuo, el individuo percibe que forma parte de un grupo y que no puede cambiar su situación por si mismo, sino que requiere necesariamente de actuar junto con su grupo, es decir participando. Así la participación puede entenderse como una modalidad de comportamiento grupal o colectivo respecto a un problema reconocido como tal cuya solución no depende de acciones individuales sino de la acción conjunta. La forma como se conciba este problema también afecta la participación. El problema ocupa un papel central, para participar, por lo que, consideramos que es el articulador de los tres universos: programa, sujetos sociales y la realidad social.
La comunidad y las instituciones al reconocer la existencia de un problema, dispara acciones y procesos para tratar de modificarlo. Finalmente afirmamos que, desde una postura psicosocial, la participación es un proceso que provoca efectos en la realidad social, pero que a su vez es el resultado de otros procesos psicosociales como la identidad social, las creencias, las actitudes, los valores y las representaciones socles.
Conclusiones
La construcción del modelo psicosocial de la participación, pretende ser una aportación para la teorización y la práctica en el área del desarrollo comunitario. A nivel teórico la participación fue analizada como la resultante de diversos procesos psicosociales. Al nivel de la práctica el modelo tiene una función delimitadora de la realidad social, es decir, los procesos del modelo pueden considerarse como conceptos ordenadores o categorías de diagnóstico y evaluación del trabajo comunitario. La relación entre generadores y participación no la concebimos de manera causa-efecto en el sentido estricto sino de manera relacional a través de la articulación de los procesos psicosociales con el proceso participativo. El modelo psicosocial de la participación es necesario, pero no suficiente para entender la complejidad del proceso participativo tomando en cuenta la condición fundamental de la Totalidad.
Nota
1 La relación de los 90 textos se encuentran en: Flores, B. El proceso de participación desde un enfoque psicosocial. Un análisis teórico. Tesis de Licenciatura, UNAM, México, D.F. , México.
Farr, R. y Moscovici, S. (1984). Social representations. Londres: Cambridge University Press.
Jodelet, D. (1989). Les représentations sociales. France: Press Universitaries de France.
Pepitone, A. (1991). El mundo de las creencias. Un análisis psicosocial. En: Revista de Psicología Social y Personalidad, 7, (1), 61-79.
Morales, J., Rebolloso, E. y Moya, M. (1994). Sección X. Actitudes. En: Morales, J., Moya, M., Rebolloso, E., Fernández, J., Huicic, C., Marquez, J., Paez, D. y Pérez, J. (eds.). Psicología Social (495-621). España: McGraw-Hill.
Tajfel, H. (1978). Differentiation between social groups. London: Academic Press.
Tajfel, H., y Turner, J. (1979). An integral theory of social conflict. En: Austin, W. y Worchel, S. (Eds.). The Social Psychology of intergroups relations (pp.33-47) California: Brooks/Cole publishing Co.
Zemelman, H. (1987a). Conocimiento y sujetos sociales. México: El Colegio de México.
Zemelman, H. (1987b). Uso crítico de la teoría. México: El Colegio de México.
Zemelman, H. (1992). Los horizontes de la razón . (Vols. I-II). España: Anthropos.