https://doi.org/10.7334/psicothema2019.137

Psicothema, 2019.Vol. 31 (nº 4). 482-490

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José M. León-Pérez¹, Iván Sánchez-Iglesias², Alfredo Rodríguez-Muñoz², and Guy Notelaers³

Background: Workplace bullying is considered a major social stressor at work. However, in the Spanish context, there is a lack of measures that allow researchers and practitioners to distinguish between non-targets and targets of workplace bullying. Method: This study reports the psychometric properties, factor structure, and cutoff scores for the Short-Negative Acts Questionnaire (S-NAQ) in a Spanish sample (N = 1,409). Results: The S-NAQ demonstrated adequate psychometric properties. Moreover, both Exploratory and Confirmatory Factor Analysis revealed that a unifactorial model of workplace bullying fit the data best. Two cutoff points for the S-NAQ were formulated using receiver operating characteristic curves to categorize respondents as “not exposed to workplace bullying” (scores below 15), “at risk of being bullied” (scores between 15 and 22), and “targets of workplace bullying” (scores above 22). Conclusions: These cutoff scores may help researchers and practitioners in diagnosing workplace bullying and designing intervention strategies.

Puntos de corte para el acoso psicológico en el trabajo: el cuestionario breve de actos negativos (S-NAQ) en español. Antecedentes: el acoso psicológico en el trabajo es un estresor laboral severo de origen social. Sin embargo, en el contexto español, hay escasez de medidas que nos permitan diagnosticar de forma fiable si una persona está siendo objeto de acoso. Método: se informa de las propiedades psicométricas, la estructura factorial y los puntos de corte del Cuestionario Breve de Actos Negativos (S-NAQ) en una muestra española (N = 1.409). Resultados: el S-NAQ presenta unas buenas propiedades psicométricas. Los análisis factoriales exploratorios y confirmatorios revelan que la escala tiene una única dimensión. Los datos de las curvas ROC indican dos puntos de corte que nos permiten categorizar a las personas como “no expuestas a conductas de acoso” (puntuaciones menores de 15), “en riesgo de ser acosadas” (puntuaciones entre 15 y 22), o “víctimas de acoso” (puntuaciones mayores de 22). Conclusiones: estos puntos de corte pueden facilitar el diagnóstico de acoso y servir para diseñar intervenciones según cada categoría.