https://doi.org/10.7334/psicothema2016.178

Psicothema, 2017.Vol. 29 (nº 2). 211-216

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Genoveva Granados Gámez and Verónica V. Márquez Hernández

Background: The prevention of severe hypoglycaemia is based in art on accurately anticipating its occurrence. The aim of the study was to analyse the effect of a feedback procedure on the glycaemic state of children with type 1 diabetes, aswell as the associated symptoms and estimated BGL. Method: For 7 days, 17 participants performed both scheduled capillary blood tests, and an estimate and self-analysis whenever they thought that there were changes in their BGL. Results: A total of 454 trials were analysed with a mean of 178 mg/dl (SD= 36.4). Only 5.1% of the estimates corresponded to hypoglycaemia states, 36.77% were in areas with clinically dangerous consequences and were more accurate when the BGL reached the levels of <= 56 mg/dl and less accurate when it reached >240 mg/dl. The children reported symptoms at random, made mistakes when linking them with the BGL and demanded opportunity feedback believing they were in state of hypoglycaemia, while being in hyperglycaemia. Conclusions: The BGL was highly variable, certain glycaemic profiles peaked, with a greater average of hypoglycaemia than in the children’s usual daily surroundings and did not present a profile of reliable signs indicative of BGL. The tendency to underestimate values when glycaemia was in hyperglycaemic levels is confirmed.

Exploración de estados glucémicos en pacientes infantiles con diabetes tipo 1. Antecedentes: la prevención de la hipoglucemia grave se basa en parte en anticipar con precisión su ocurrencia. El objetivo del estudio fue analizar el efecto de un procedimiento de feedback sobre el estado glucémico de pacientes infantiles con diabetes tipo 1, los síntomas asociados y las estimaciones del NGS. Método: durante 7 días, 17 participantes realizaron mediciones programadas de sangre capilar y otras cada vez que tenían sospecha de alteraciones en su NGS. Resultados: se han analizado 454 ensayos, con una media de 178mg/dl (DE= 36.4). De las estimaciones precisas, solo el 5,1% correspondían a estados de hipoglucemia, el 36,77% se situaron en zonas de consecuencias clínicamente peligrosas y fueron más precisos cuando el NGS estaba en niveles <= 56 mg / dl y menos precisos cuando era >240 mg/dl. Informaron síntomas de forma aleatoria, cometieron errores al vincularlos con el NGS y demandaron feedback de oportunidad creyéndose en estado de hipoglucemia, encontrándose en hiperglucemia. Conclusiones: los NGS mantuvieron una alta variabilidad, con mayor promedio de hipoglucemias que en su hábitat cotidiano y no presentaron un perfil de señales fiables indicadoras de su NGS. Se ratifica la tendencia a subestimar los valores cuando la glucemia se situaba en niveles hiperglucémicos.