https://doi.org/10.7334/psicothema2014.264

Psicothema, 2015.Vol. 27 (nº 2). 108-113

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Mónica Bernaldo-de-Quirós, Francisco J. Labrador, Gloria García-Fernández, Ignacio Fernández-Arias,Francisco Estupiñá and Marta Labrador-Méndez

Background: Anxiety disorders are one of the disorders most frequently requested for psychological attention. The purpose of this study is to identify the factors that can explain a longer duration of psychological treatment for anxiety disorders. Method: 202 patients from the University Psychology Clinic of the Complutense University of Madrid were analyzed. Results: Multivariate regression analysis showed that the presence of obsessive-compulsive disorder and the application of arousal control techniques followed by modeling and other specific techniques were the best predictors of treatment duration. Conclusion: Reducing as much as possible the number of techniques applied without reducing intervention efficacy is suggested. In some disorders that produce a greater life disorganization, it may be useful to try to organize the patient´s life either as a first goal or at the same time as the intervention program, so as to increase its effectiveness and reduce the number of sessions.

Factores asociados a la prolongación del tratamiento psicológico en los trastornos de ansiedad. Antecedentes: uno de los motivos más frecuentes de atención psicológica son los trastornos de ansiedad. El objetivo de este trabajo es identificar los factores que pueden explicar una mayor duración del tratamiento psicológico en los problemas de ansiedad. Método: se analizaron los datos de 202 pacientes de la Clínica Universitaria de Psicología de la Universidad Complutense de Madrid. Resultados: el análisis de regresión multivariado mostró que los mayores predictores de la duración del tratamiento eran la presencia de un diagnóstico principal de Trastorno Obsesivo-Compulsivo y la aplicación de técnicas para el control de la activación seguidas de modelado y otras técnicas específicas. Conclusiones: se recomienda reducir en la medida de lo posible el número de técnicas aplicadas sin que se reduzca la eficacia de la intervención. En algunos trastornos que producen una mayor desestructuración puede ser conveniente intentar organizar la vida del paciente antes o durante el programa de intervención para incrementar la efectividad y reducir el número de sesiones.