La revista Psicothema fue fundada en Asturias en 1989 y está editada conjuntamente por la Facultad y el Departamento de Psicología de la Universidad de Oviedo y el Colegio Oficial de Psicología del Principado de Asturias. Publica cuatro números al año.
Se admiten trabajos tanto de investigación básica como aplicada, pertenecientes a cualquier ámbito de la Psicología, que previamente a su publicación son evaluados anónimamente por revisores externos.
Psicothema, 2004. Vol. Vol. 16 (nº 1). 132-138
Carmen Almendros, José Antonio Carrobles, Álvaro Rodríguez Carballeira y Joseph María Jansa
Universidad Autónoma de Madrid. Universidad de Barcelona
En este estudio se presentan datos preliminares para la adaptación a la población española de la escala Group Psychological Abuse Scale (GPA) (Chambers, Langone, Dole y Grice, 1994) para la medida del abuso psicológico en grupos. Esta escala es única para la medición específica de la extensión y variedades de abuso psicológico en contextos grupales. La traducción al español de la citada escala se ha aplicado a 61 sujetos autoidentificados como ex-miembros de grupos de manipulación psicológica, que pertenecieron a alguno de un total de 21 grupos diferentes. Los resultados obtenidos muestran unas propiedades psicométricas adecuadas para la versión española de la Escala, como instrumento válido y fiable, revelándose una estructura del abuso psicológico en contextos grupales compuesta por tres elementos o factores que hemos denominado: Sumisión, Control Mental y Explotación.
Psychometric properties of the Spanish version of the Group Psychological Abuse Scale. This work shows preliminary results for the adaptation of the Group Psychological Abuse Scale (GPA) (Chambers, Langone, Dole and Grice, 1994), for the measurement of group psychological abuse to the Spanish population. This scale is unique in assembling the varieties and extent of psychological abuse in group contexts. The Spanish translation of the above mentioned scale has been administered to 61 self-identified former members of diverse manipulative groups, who had involvements with any of a total of 21 different groups. Results endorse psychometric properties of the Spanish version of this scale, as a reliable and valid instrument, revealing a structure of group psychological abuse composed of three factors labeled as: Compliance, Mind Control and Exploitation.
La existencia de grupos dogmáticos y con cierto componente paranoide suscita una considerable inquietud social (Jordán, 1991; Rodríguez, 1994). En ellos, personas que llegan a adoptar creencias, actitudes y patrones de conducta que les hubieran sido ajenos de no haber mediado manipulación psicológica, se colocan al servicio de una doctrina instrumentalizada por el líder y/o grupo. En ese contexto se encuentran motivaciones y justificación para actuaciones sociales, a veces, legalmente ilícitas.
Dada la «volatilidad» del concepto «secta» (Langone, 1994) y la precaución necesaria a la hora de aplicar o no el término a un grupo específico (Langone, 2001), al referirse a grupos manipulativos resulta crucial el concepto de abuso psicológico para delimitar y diferenciar el fenómeno de las sectas coercitivas de otras modalidades asociativas minoritarias y legítimas, en las que no se aplican técnicas de manipulación psicológica. El concepto de abuso psicológico, en términos de Langone (1992), alude a prácticas que tratan a la persona como a un objeto para ser manipulado y usado, en lugar de como a un sujeto cuya mente, autonomía, identidad y dignidad han de ser respetados. Ateniéndose a estas prácticas abusivas, puede establecerse un umbral entre grupos manipulativos y grupos benignos, en función de la frecuencia e intensidad de estas prácticas (Chambers, Langone y Malinoski, 1996).
La Escala de Abuso Psicológico en Grupo (Group Psychological Abuse Scale (GPA) (Chambers, Langone, Dole y Grice, 1994) representa una aproximación empírica a la caracterización de contextos grupales en función de las variedades y extensión del abuso psicológico. Esta escala ha sido utilizada con sujetos norteamericanos, tanto en muestras con ex-miembros de grupos manipulativos diversos (Chambers et al., 1994; McKibben, Marshall, Whitney, Malinoski y Martin, 2001), como en estudios con muestras de ex-miembros de un mismo grupo manipulativo en los que se incorporaron muestras de comparación de ex-miembros de grupos no manipulativos (Adams, 1998; Gasde y Block, 1998; Langone, 1996; Malinoski, Langone y Lynn 1999).
En su origen, para la generación de los ítems de la Escala, se partió de: a) un estudio Delphi llevado a cabo por Dole y Dubrow-Eichel (1985) para examinar la percepción de expertos sobre sectas; b) el análisis teórico sobre abuso psicológico de Langone (1992); y c) una revisión de la literatura clínica sobre sectas y programas de reforma del pensamiento. A partir de ello, se realizó un análisis factorial de las respuestas a 112 ítems descriptivos por parte de 308 ex-miembros de diversos grupos de manipulación psicológica. Los sujetos, que contestaron por correo, fueron contactados a través de listas de asociaciones de educación sobre sectas, organizaciones de ex miembros y profesionales.
En el presente estudio se aportan datos preliminares para la adaptación de la GPA a la población española, lo que responde a la necesidad de contar con un instrumento para la evaluación del abuso psicológico en contextos grupales. Consideramos, además, que el estudio coordinado de la manipulación psicológica grupal en distintos contextos culturales puede ser objeto de comparaciones para llegar a una base de conocimiento multicultural, que puede ser mucho más importante que el sustentado en una sola cultura.
Método
Sujetos
La versión española de la Escala GPA se administró a 61 sujetos de procedencia diversa, dentro del ámbito español. Estos sujetos fueron contactados a partir de los datos proporcionados por asociaciones de información, educación y asesoramiento sobre grupos de manipulación psicológica (42,6%), profesionales de la salud mental, no necesariamente familiarizados con la materia en cuestión (21,3%) y algunos ex miembros, participantes en nuestro estudio, que nos pusieron en contacto con otros ex miembros (36,1%). Como criterio de inclusión se utilizó el siguiente: personas autoidentificadas como ex miembros de grupos que utilizan métodos de manipulación psicológica para la captación, adoctrinamiento y permanencia de sus miembros. Este criterio implica el sentimiento de pertenencia o el de haber sido miembro de hecho del grupo en cuestión, siendo ellos mismos los que identificaban su antiguo grupo como manipulativo y, a su vez, la manipulación la ejercía un grupo.
De los 61 individuos seleccionados, el 68,9% (42 sujetos) participaron de modo presencial y el 31,1% (19 sujetos) contestaron la Escala siguiendo la modalidad de correo ordinario. El 55,7% de ellos eran varones (34 sujetos), siendo el 44,3% mujeres (27 sujetos). La edad media de los participantes era de 44,33 años (desv. típ.= 11,0). Los sujetos habían pertenecido a un total de 21 grupos diferentes, a los que conocieron con una edad media de 29,04 años (desv. típ.= 12,10) y se unieron a una edad media de 29,58 años (desv. típ.= 11,13), estando el rango comprendido, en ambos casos, entre una edad mínima de 3 años y una máxima de 56 años. El tiempo medio de permanencia en el grupo era de 8,75 años (desv. típ.= 7,96), con un rango entre 0,33 y 31,25 años desde que conocieron el grupo hasta que lo abandonaron. Respecto al tiempo transcurrido desde que abandonaron el grupo hasta la fecha en que participaron en el estudio, éste fue de 6,50 años de media (desv. típ.= 7,11), siendo la mediana de 3,58 años y el rango comprendido entre 0,25 y 33,33 años.
Instrumentos
Versión española de la Group Psychological Abuse Scale (GPAS), de Chambers, Langone, Dole y Grice (1994). La Escala GPA es una medida estandarizada desarrollada para la evaluación del abuso psicológico en entornos grupales. Es un instrumento autoadministrado de sencilla y rápida aplicación y de fácil comprensión por parte de los sujetos. Consta de 28 ítems, 7 para cada una de sus cuatro subescalas: Sumisión, Explotación, Control Mental y Dependencia Ansiosa. Cada ítem está codificado en una escala tipo Likert de cinco puntos (de 1= nada característico a 5= totalmente característico) con un rango posible para cada subescala de 7-35, siendo el rango para la medida global de 28-140. Las puntuaciones por encima del punto medio –21 para cada subescala y 84 para la escala global– son consideradas positivas, indicando que el respondente percibe el grupo como abusivo. Los coeficientes de fiabilidad identificados en el estudio original fueron, según criterio de los autores, satisfactorios, oscilando entre 0,70 para la subescala Control Mental y 0,81 para la de Sumisión.
Proceso de adaptación
Para la adaptación española de la Escala GPA se siguieron los estándares metodológicos internacionales recomendados por la International Test Comisión (ITC) para una adaptación correcta de instrumentos de unas culturas a otras (Hambleton, 1994; Hambleton, 1996; Muñiz y Hambleton, 2000). En concreto, siguieron los pasos que se resumen a continuación:
1) Asegurarse de que existía una equivalencia entre los constructos utilizados en los diferentes idiomas y grupos culturales de interés. Para ello, se recabó el asesoramiento de un equipo compuesto por seis investigadores con reconocida experiencia en la materia, que fueron entrevistados con el fin de valorar si dichos constructos medidos por el instrumento en el grupo e idioma original podían ser encontrados en la misma forma y frecuencia en el grupo diana al que se dirige la prueba adaptada.
2) En segundo lugar, se decidió adaptar un instrumento ya existente, en lugar de desarrollar uno nuevo, dado el interés manifestado anteriormente en llevar a cabo estudios transculturales, lo que exige la utilización de instrumentos comunes adaptados a los distintos idiomas y culturas.
3) A continuación, se seleccionaron dos traductores cualificados, ambos con experiencia en traducción de inglés americano a español y viceversa, y con conocimiento de las dos culturas implicadas, siendo el primero de ellos de origen español y el segundo de origen norteamericano, pero habiendo residido ambos por un período largo de tiempo en el país distinto al de origen. Ambos traductores recibieron una sesión de entrenamiento individual, de modo previo a la toma de contacto con la escala, sobre el constructo evaluado y sobre la construcción de tests (ej., formato múltiple de respuestas, etc.).
4) La Escala GPA fue traducida seguidamente por el traductor español (ver Figura 1: Traductor A) de la lengua inglesa original al castellano. Tras una revisión, por parte de uno de los constructores, de esta versión en español y tras alcanzar un consenso el equipo de investigadores, el instrumento fue retrotraducido por el traductor norteamericano a inglés americano (Traductor B).
5) Seguidamente se procedió a revisar la versión adaptada del instrumento y a realizar las correcciones necesarias. Para ello, en primer lugar, el equipo de expertos evaluó la equivalencia del instrumento comparando ambas versiones en el idioma original: versiones original y retrotraducida; revisando a continuación la versión en castellano, lo que condujo a realizar ligeras modificaciones en la versión española. A continuación se llevó a cabo un estudio piloto con el instrumento adaptado aplicándolo presencialmente a una muestra de 20 ex-miembros de grupos manipulativos diversos, a los que también se entrevistó, recabando su opinión sobre distintos aspectos relacionados con la comprensión de las instrucciones, la redacción de los ítems, etc. Como consecuencia de ello, y a la vista de los resultados psicométricos obtenidos, se hicieron algunas modificaciones en la versión en castellano del instrumento.
6) Finalmente, se procedió a la aplicación empírica de esta última versión a una muestra de 61 sujetos, autoidentificados como ex miembros de grupos manipulativos diversos. Tras el análisis de los resultados psicométricos obtenidos y una última revisión del equipo se llegó a la versión final española del instrumento.
Procedimiento
Las evaluaciones se realizaron, atendiendo a la procedencia de los participantes, en 13 provincias distintas dentro del ámbito geográfico español. Debido a las características de la muestra, entre las que destacan la dificultad de acceso a la misma y el recelo por parte de algunos de los sujetos a participar presencialmente, junto a dificultades relacionadas con su localización geográfica, se contemplaron las dos siguientes modalidades de participación en el estudio: presencial y por correo ordinario. En ambos casos, los sujetos fueron informados (telefónicamente en la modalidad por correo) de las características del estudio por un entrevistador cualificado y tras obtener su consentimiento informado de participación se les ofrecieron los instrumentos para su cumplimentación.
Plan de análisis
El análisis estadístico de los datos se realizó mediante el paquete estadístico SPSS-PC, versión 10.0 para Windows, siguiendo la siguiente secuencia de análisis: en primer lugar, se utilizó la t de Student a fin de examinar si existían diferencias estadísticamente significativas entre las puntuaciones globales de las muestras presencial y por correo. Los siguientes análisis se centraron en las características psicométricas de la versión española de la Escala, tomando como referencia la estructura original de la misma. A continuación se examinó la validez de constructo de la Escala para la muestra española mediante un Análisis Factorial de Componentes Principales con rotación Oblimin, y se observaron las propiedades psicométricas con la nueva estructura factorial obtenida. Finalmente, partiendo de las puntuaciones medias para cada ítem de la muestra española y la norteamericana, se utilizó la prueba U de Mann-Whitney para comparar las medias de las puntuaciones medias en relación con las nuevas subescalas encontradas en la muestra española.
Resultados
La muestra de 61 participantes fue dividida en dos grupos según la modalidad de participación empleada: presencial (n= 42) y por correo (n= 19). Dado que no se encontraron diferencias significativas (t= 1,150; p= 0,255) entre los dos grupos en las puntuaciones globales obtenidas para la Escala GPA, ambos grupos se tomaron conjuntamente en el resto de los análisis.
Análisis de ítems
Se realizó un análisis de los 28 ítems que componen la Escala GPA original. En la Tabla 1 se presenta la redacción final de los ítems y, para cada ítem, su media, la desviación típica y la correlación ítem-total. Los ítems 1, 5, 21, 22, 25 y 26, que evalúan de forma inversa el constructo al que se refieren, se presentan, en esta tabla, previamente recodificados. Como puede observarse, tres de los ítems presentan una baja correlación con el total de la Escala, muy especialmente el Ítem 5 («Ayuda médica recomendada»), cuyo índice (-0,044) nos indica que apenas existe relación entre este ítem y los restantes, y que esta casi nula relación lo es en sentido contrario al del resto de la Escala. De modo parecido, los ítems 6 («Logro político como meta fundamental») y 22 («Miembros mantienen un juicio crítico e independiente») adoptan los valores de 0,16 y 0,17, respectivamente. Estos tres ítems se relacionan, según los autores originales de la Escala, con las siguientes subescalas: el Ítem 5 con Dependencia Ansiosa, el Ítem 6 con Explotación y el Ítem 22 con Control Mental.
Igualmente, se calcularon las correlaciones entre cada ítem del test y su correspondiente subescala, observándose una correlación media ítem-subescala de 0,45 para la subescala Sumisión, 0,40 para Explotación, 0,32 para Dependencia Ansiosa y 0,43 para Control Mental. La correlación media ítem-escala global fue de 0,48, superior a la misma correlación obtenida para la muestra original norteamericana (0,42).
La fiabilidad del instrumento, considerando la estructura original del mismo, fue examinada calculando su consistencia interna mediante el Índice Alpha de Cronbach. Los valores encontrados muestran, en general, una adecuada consistencia interna para la escala en la muestra española (α= 0,87), superior incluso a la mostrada por la escala original (α= 0,81). En lo que respecta a las subescalas, los valores son, en casi todos los casos, inferiores a los obtenidos por los autores de la escala original, sobre todo en la subescala Dependencia Ansiosa (α= 0,59), que presenta un índice alpha considerablemente inferior al de la misma subescala en la muestra americana original (α= 0,72), con la excepción de la subescala Control Mental, que presenta un valor superior en la muestra española (α= 0,76) respecto de la original (α= 0,70).
También se calcularon los coeficientes de correlación de Pearson entre las subescalas y entre éstas y la escala global. Las correlaciones de la escala global con las subescalas, al igual que las correlaciones entre éstas, fueron todas ellas estadísticamente significativas al nivel de 0,01.
Análisis de validez
La validez de constructo o la entidad y rigor de los constructos medidos, dentro de un marco teórico coherente (Muñiz, 1998), ha sido comprobada mediante un análisis factorial exploratorio. A través del mismo se trata de elicitar las variables latentes que subyacen a un conjunto de variables observadas (García, Gil y Rodríguez, 2000), siendo ésta una de las alternativas más frecuentes cuando, como en este caso, hay ausencia de patrón o criterio. El método de extracción utilizado ha sido el de componentes principales y la rotación oblimin.
En la Tabla 2 se presentan, en primer lugar, los factores obtenidos, así como el porcentaje de la varianza explicada por cada uno de ellos y los autovalores de los factores rotados. Como puede observarse, en el análisis factorial se han obtenido tres factores que, antes de la rotación, permiten explicar el 42,3% de la varianza total. El Factor 1, que hemos denominado Sumisión, explica el 26,6% de la varianza. El Factor 2, Control Mental, explica el 8,7% y el Factor 3, Explotación, explica el 7,01% restante. En la misma Tabla 2 se presentan, además, los resultados del análisis factorial. A la hora de interpretar los signos con los que saturan los ítems es preciso recordar que los ítems 1, 5, 21, 22, 25 y 26 evalúan de forma inversa el constructo al que se refieren. Como puede observarse por el signo de los ítems del segundo factor, que denominamos Control Mental, éste refiere al aspecto positivo del mismo en el sentido de autonomía psicológica. Respecto al Ítem 9, que presenta saturaciones casi idénticas para los factores 1 (0,410) y 2 (-0,408), se ha optado por mantener el ítem en el Factor 2. El Ítem 5 que, como observamos, no presentaba apenas relación con el resto de los ítems se ha eliminado del Factor 2, en el que presenta una saturación ligeramente más alta, debido a su comportamiento discordante con el resto de los ítems que componen el Factor 2.
Correlaciones ítem-subescalas
Atendiendo a las nuevas subescalas obtenidas por nosotros, se calcularon las correlaciones entre cada ítem del test y la correspondiente escala y subescala. En la Tabla 3 se presenta el rango de valores de correlación ítem-escala (de 27 ítems, sin incluir el Ítem 5) e ítem-subescalas, su media y el número de ítems pertenecientes a cada una de las subescalas (n). Para todos los ítems se obtuvieron correlaciones ítem-subescala superiores a 0,20, siendo los valores medios superiores a los obtenidos con la distribución original de la escala.
Análisis de fiabilidad
También se examinó la fiabilidad de las tres subescalas calculando su consistencia interna mediante el Índice Alpha de Cronbach. La Tabla 3 recoge los valores de consistencia interna obtenidos para cada subescala. Como puede observarse, todos los valores se sitúan por encima de 0,70, mostrando una adecuada consistencia interna para cada una de las tres subescalas. Por otro lado, la Escala final que sugerimos, compuesta por 27 ítems (después de eliminado el ítem 5), aumenta, como se verá, su índice alpha hasta 0,88.
Puntuaciones en la versión española de la GPA
La puntuación media de la versión española de la Escala GPA, de 27 ítems, fue de 99,82 (desv.típ.= 18,66) para la muestra de los 61 participantes españoles. En cuanto a las subescalas de 9 ítems, la que presentó una mayor puntuación media fue la de Control Mental (37,21; desv.típ.= 6,65), seguida de la de Sumisión (36,91; desv.típ.= 8,34), siendo la subescala de Explotación la que presentó una menor puntuación media (25,75; desv.típ.= 8,07).
Partiendo de las puntuaciones medias obtenidas en cada ítem para las muestras norteamericana original y española, se utilizó la prueba estadística U de Mann-Whitney para examinar si existían diferencias estadísticamente significativas entre las medias de las puntuaciones medias obtenidas por las muestras norteamericana y española, para la versión española de la escala y las subescalas que la configuran. En la Figura 2 se presentan las medias obtenidas en ambas muestras y los valores obtenidos en la U de Mann-Whitney para la escala global y cada subescala, así como la representación gráfica de dichas medias para las tres subescalas españolas. Como puede apreciarse, no se observan diferencias estadísticamente significativas entre las medias de las puntuaciones medias obtenidas por ambas muestras ni en el total de la escala, ni en las subescalas que la componen. Si bien las medias de la muestra española son ligeramente más bajas, se observa un patrón similar en lo que a variedades de abuso psicológico respecta.
Discusión
Los resultados obtenidos en el presente estudio, si bien han de considerarse orientativos, muestran una adecuada validez y fiabilidad para la versión española de la Escala GPA, presentando una suficiente evidencia empírica en apoyo de su precisión para la evaluación del abuso psicológico en entornos grupales.
De las tres subescalas encontradas en nuestra escala, la primera de ellas, denominada Sumisión, hace referencia a una relación de sometimiento al líder y al grupo, quienes propician una fuerte dependencia sobre sus miembros. Esta dependencia se manifiesta emocionalmente respecto a la figura del líder, que es contemplado como de naturaleza superior, frente al que no cabe la crítica ni la expresión de emociones negativas. El temor a las consecuencias de abandonar el grupo genera inseguridad y actúa como factor justificante de cualquier directriz del líder. De este modo, la sumisión también se manifiesta conductualmente en forma de servidumbre hacia los líderes y de sometimiento a sus directrices, sacrificando las propias metas y pertenencias, así como acatando y difundiendo la doctrina. La segunda subescala, Control Mental, alude a la característica de los miembros de considerarse parte de una élite especial, al uso por parte del grupo de la persuasión coercitiva, con engaño y presión psicológica, junto a la ausencia de posibilidad para los miembros de tomar sus propias decisiones y de mantener su juicio crítico e independiente, usando para ello paradas de pensamiento. En este mismo apartado también se incluye el control de la conducta sexual del individuo. Respecto a la tercera subescala, Explotación, ésta describe las relaciones dentro-fuera o relación con el entorno del grupo. En este sentido, se promueve un claro aislamiento del exterior, tratándose de grupos cerrados, donde los miembros conviven entre sí y se controla con quién pueden o no establecer relaciones íntimas. Esta subescala incluye, asimismo, un componente de desviación de la norma en lo que respecta al comportamiento del grupo frente a personas ajenas al mismo (amenazas, violencia) o el entorno (transgredir la ley) y, en lo que se refiere al comportamiento dentro del grupo, se contempla en este apartado un cierto despotismo hacia los miembros, que son criticados e inducidos a mantener conductas como la prostitución o el rechazo de tratamientos médicos.
Cuando se compara esta estructura factorial con la hallada por los autores originales, encontramos similitudes en las dimensiones utilizadas en ambas versiones. La subescala Sumisión, obtenida en la muestra española, está formada, en gran medida, por elementos de las subescalas de Sumisión y de Dependencia-Ansiosa de la escala original. En este sentido, consideramos que bajo el término Sumisión se expresan convenientemente ambas subescalas originales, entendiendo que el constructo a que se refiere abarca tanto aquellos ítems que describen el acatamiento y la obediencia a la figura de autoridad (líder/es o grupo), como aquellos otros que se refieren a una extrema dependencia hacia la misma. De este modo, encontramos que forman parte de la nueva subescala Sumisión los cuatro ítems de Dependencia-Ansiosa que principalmente daban cuenta de la covariación en esta subescala original, aquellos que presentaban los índices más altos de correlación ítem-total (Ítems: 7, 8, 10 y 23; Índices: 0,49, 0,34, 0,54 y 0,39, respectivamente). Los tres ítems restantes de Dependencia-Ansiosa: 5, 16 y 17, presentaron índices más bajos de correlación ítem-total (0,03, 0,19 y 0,25). El ítem 5, como se recordará, fue excluido de la escala por su escasa relación con la escala global. Consideramos que el ítem 16 (uso de ejercicios para apartar dudas), que se desplaza a la subescala Control Mental en la muestra española, se adscribe mejor a ésta que a la de Dependencia-Ansiosa, ya que si bien la realización de las prácticas descritas en el ítem se ve impulsada por emociones negativas (miedo, culpa) que experimentan los miembros, el ítem no pregunta acerca de las mismas, sino sobre el propósito de estos ejercicios (control cognitivo). Finalmente, también consideramos que el ítem 17 (se desaconseja atención médica aunque exista problema médico real) se encuentra mejor ubicado en la subescala Explotación, a la que se desplaza en la versión española, representando una acción que ejerce el grupo en detrimento de sus miembros. Por su parte, la subescala Control Mental obtenida en la muestra española se corresponde casi perfectamente con la subescala del mismo nombre en el instrumento original. Igualmente, la subescala Explotación está compuesta mayoritariamente por la misma subescala de Explotación.
Un dato importante, observado en nuestro estudio, es la similitud encontrada respecto a las variedades de abuso psicológico que manifiestan los ex-miembros de grupos manipulativos diversos en ambos contextos culturales: norteamericano y español. De este modo, al comparar las puntuaciones medias obtenidas por ambas muestras, encontramos que en ambos casos la subescala que presentó una mayor puntuación media fue la de Control Mental (media española: 37,21; media norteamericana: 39,70), seguida de la subescala Sumisión (media española: 36,91; media norteamericana: 37,36) y concluyendo con la subescala Explotación (media española: 25,75; media norteamericana: 30,13).
Todo ello parece apoyar la hipótesis de que el factor más consistente en los grupos de manipulación psicológica es el control mental, quedando en un segundo plano los aspectos de aislamiento, más propios de otro tipo de organizaciones o de los procesos de lavado de cerebro, citados por Lifton (1961) en sus estudios iniciales.
Entre las limitaciones de este estudio cabe destacar la dificultad para verificar la representatividad de la muestra respecto al universo de las distintas situaciones de personas que han estado vinculadas a grupos de manipulación. Ello es debido a la dificultad, habitual en este tipo de estudios, de tener acceso a la población de ex miembros de grupos manipulativos, lo que suele impedir la utilización de métodos de muestreo probabilístico y conduce a la obtención de muestras de reducido tamaño (Almendros, 2001; Langone, 1994), sobre todo cuando la muestra no participa íntegramente por correo. Nuestra muestra de 61 sujetos no tiene el tamaño más adecuado para los análisis realizados, considerando el elevado número de ítems de que consta la escala original (28 ítems), por lo que los datos proporcionados han de considerarse tan solo iniciales. Sin embargo, es preciso añadir que la ratio sujetos/ítems que presenta nuestro estudio es similar a la del estudio original (308/112).
En el futuro, resultará fundamental estudiar la validez diagnóstica de la versión española de la Escala, utilizando para ello un grupo de comparación de ex miembros de grupos no manipulativos. De esta forma ha sido comprobada la validez diagnóstica en los estudios norteamericanos existentes (Adams, 1998; Gasde y Block, 1998; Langone, 1996; Malinoski, Langone y Lynn 1999).
Agradecimientos
El trabajo presentado en este artículo ha sido posible gracias a la participación de las personas que han colaborado en el mismo y/o han invitado a otras a hacerlo, y se ha realizado gracias a la financiación parcial de la American Family Foundation (AFF), Florida, USA, al proyecto: «Spanish Adaptation of the GPA Scale». Los autores agradecen los comentarios y sugerencias de Peter Malinoski y Michael Langone.
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