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La revista Psicothema fue fundada en Asturias en 1989 y está editada conjuntamente por la Facultad y el Departamento de Psicología de la Universidad de Oviedo y el Colegio Oficial de Psicología del Principado de Asturias. Publica cuatro números al año.
Se admiten trabajos tanto de investigación básica como aplicada, pertenecientes a cualquier ámbito de la Psicología, que previamente a su publicación son evaluados anónimamente por revisores externos.

PSICOTHEMA
  • Director: Laura E. Gómez Sánchez
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Psicothema, 1997. Vol. Vol. 9 (nº 2). 457-461




APOYO SOCIAL

Ana Barrón

Siglo XXI de España Editores, S. A. Madrid, 1996

REVISION DE LIBROS / BOOK REVIEW

El debilitamiento y el deterioro de los lazos sociales por la constante e inexorable transformación /desarrollo/modernización de nuestras sociedades conlleva una serie de problemas que afectan de forma notoria a la salud, el bienestar y la calidad de vida de las personas que integran dichas sociedades.

De esto versa precisamente el libro de Ana Barrón. En concreto, trata de llevar a cabo una aproximación al fenómeno del Apoyo Social desde una perspectiva psicosocial y comunitaria. La pretensión básica de esta autora se centra en estudiar cómo el Apoyo Social (es decir, todos aquellos apoyos o provisiones, instrumentales y/o expresivos, reales o percibidos, aportados por la comunidad, redes sociales y amistades íntimas) influye en la salud de determinadas personas o colectivos. Para ello es necesario analizar en detalle las estrategias encaminadas a crear, movilizar, reforzar u optimizar las redes sociales en las que están insertos tales sujetos.

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El debilitamiento y el deterioro de los lazos sociales por la constante e inexorable transformación /desarrollo/modernización de nuestras sociedades conlleva una serie de problemas que afectan de forma notoria a la salud, el bienestar y la calidad de vida de las personas que integran dichas sociedades.

De esto versa precisamente el libro de Ana Barrón. En concreto, trata de llevar a cabo una aproximación al fenómeno del Apoyo Social desde una perspectiva psicosocial y comunitaria. La pretensión básica de esta autora se centra en estudiar cómo el Apoyo Social (es decir, todos aquellos apoyos o provisiones, instrumentales y/o expresivos, reales o percibidos, aportados por la comunidad, redes sociales y amistades íntimas) influye en la salud de determinadas personas o colectivos. Para ello es necesario analizar en detalle las estrategias encaminadas a crear, movilizar, reforzar u optimizar las redes sociales en las que están insertos tales sujetos.

La obra que aquí nos ocupa está dividida en dos grandes apartados; en el primero, se abordan los aspectos conceptuales, teóricos y metodológicos del Apoyo Social; y en el segundo, se nos ofrecen las aplicaciones más significativas que vienen desarrollándose en este campo específico de investigación psicosocial.

El estudio de lo que ya se ha generalizado bajo la rúbrica de "Apoyo Social", podemos decir que está de moda. Por lo menos, no cabe duda de que está en auge. Este inusitado interés lo demuestra el considerable incremento de investigaciones y estudios, así como la notable proliferación de libros, artículos en revistas especializadas, publicaciones colectivas, y no podemos olvidar el interés y la relevancia que está despertando la implementación de programas de intervención en/sobre este área de trabajo.

Para entender el fenómeno del Apoyo Social es necesario, como se desprende de la lectura del libro, comprender la naturaleza y las características de la evolución que ha seguido el propio concepto de salud mental (concepto totalmente afín a la cuestión que estamos abordando). De la crisis del modelo médico-tradicional, reduccionista, que abogaba y defendía el origen intrapsíquico de los trastornos mentales (y que, por tanto, exigía y pregonaba un tipo de intervención meramente médico, individual, asistencialista), se ha llegado a la necesidad de encaminar (y, por ende, defender) los esfuerzos investigadores (también, las voluntadespolíticas/ inversiones/ presupuestos) hacia los factores psicosociales que potencialmente son susceptibles de afectar a la salud de los miembros de una comunidad particular.

Directa o indirectamente, es obvio que el Apoyo Social juega un papel significativo en la salud y el bienestar psicológico. Pero, ¿qué significa exactamente el Apoyo Social, qué podemos entender por tal fenómeno? El Apoyo Social, de entrada, y constatada la multitud y diversidad de definiciones (consúltese, por ejemplo, en la misma editorial, el trabajo compilado por Alvaro, J.L., Torregrosa, J.R. y Garrido, A. sobre Las influencias sociales y psicológicas en la salud mental), deviene concepto que se presta a confusión y ambigüedad. Este es precisamente el primer problema con la que se enfrenta la autora al intentar adentrarse de lleno en el fenómeno.

Opinión generalizada entre los expertos es que el Apoyo Social (sea éste emocional, material o informacional) posee consecuencias beneficiosas para la salud y el bienestar; otro asunto muy distinto estriba, he ahí el problema, en concretar los mecanismos y procesos que materializan/posibilitan tal vinculación. En este sentido, nos encontramos con dos tipos de efectos (y, por tanto, dos formas de actuación): los directos, en cuyo caso se defiende que el Apoyo Social posee un efecto directo sobre el bienestar, independientemente del nivel del estrés; y los indirectos, en los cuales se aboga por el efecto amortiguador-protector del Apoyo Social, en estos casos dicha provisión o apoyo actúa como moderador de otras fuerzas que influyen en el bienestar.

Tras una aproximación crítica al concepto/constructo, nos propone una acertada definición del Apoyo Social interactiva, pluridimensional, multirreferencial e integradora (ya que son varios los aspectos, niveles de análisis, funciones y categorías que incluyen e interactúan entre sí). En este sentido, se observa la necesidad de huir de conceptos y/o enfoques reduccionistas, por ejemplo, los que tratan el Apoyo Social como característica individual o como elemento ambiental estático. El Apoyo Social debe entenderse como fenómeno que tiene que ver con recursos, conductas y evaluaciones (propias y ajenas). Todos estos aspectos deben conformar el constructo del Apoyo Social, ya que todos ellos van a participar, determinar e incidir en la salud y el bienestar.

No obstante, a pesar de los esfuerzos analíticos e investigadores, nos vemos obligados a criticar la falta de evidencia empírica que sigue caracterizando este campo de investigación (como otros tantos, todo hay que decirlo), así como la necesidad de unificar criterios a la hora definir el constructo y de diseñar las investigaciones. Analizando los modelos teóricos y los avances investigadores logrados en este ámbito, se aprecia la aparición de efectos diversos del Apoyo Social según varía el diseño del propio proceso investigador. En ese sentido, dejan mucho que desear los tipos, formas e indicadores que se están utilizando para medir, evaluar y operacionalizar las redes sociales que tienen que ver con el Apoyo Social y sus distintos aspectos. Tal diversidad y heterogeneidad instrumental y metodológica dificulta e imposibilita la comparación de los resultados. Ni que decir tiene, como advierte la propia autora, el solapamiento conceptual y operacional entre fenómenos como el estrés, por no citar otros conceptos afines dentro del ámbito de la salud mental.

Por lo mencionado, creemos que es preciso incrementar la rigurosidad, solidez y coherencia de los instrumentos de medida y, en general, de la metodología utilizada. Todo ello no será posible, insistimos, si no se retoma una perspectiva del Apoyo Social más comprehensiva, abierta e integradora, en definitiva, una aproximación más psicosocial y más multimetodológica (los estudios longitudinales, por ejemplo, serían pertinentes y adecuados teniendo en cuenta las peculiaridades del fenómeno tratado).

Lo que tratan en definitiva los estudios del Apoyo Social es analizar los efectos sobre la salud y el bienestar de distintos tipos de relaciones psicosociales que se producen entre los sujetos de un contexto determinado, centrándose especialmente en aquellos colectivos de riesgo. Lo cierto es que, como se deduce de este trabajo, los factores psicosociales son esenciales para la etiología, tratamiento y prevención de los problemas psicofísicos.

En la última parte del libro, la autora se ocupa de las distintas estrategias de intervención para fomentar el Apoyo Social: fundamentalmente, las intervenciones a nivel grupal y comunitario, haciendo especial hincapié en los grupos de apoyo o autoayuda. Llegados a este punto, quizá el lector encuentre en falta un mayor desarrollo de las aplicaciones e intervenciones a nivel comunitario (sobre todo, una mínima referencia a diseños, mecanismos, procesos y métodos de cómo proceder en las distintas fases de la intervención). De todas formas, ello quizá exceda las intenciones de este libro y, con toda seguridad, sería motivo más que suficiente para un posterior trabajo.

A la hora de calibrar los méritos del libro que entre manos tenemos, podemos destacar la brevedad y, a la vez, la rigurosidad con que la autora define, desarrolla y, en general, trata el fenómeno del Apoyo Social.

Nos enfrentamos, finalmente, a un tema interesante y de creciente interés; un fenómeno novedoso (pero no nuevo) que está requiriendo el estudio de un número cada vez más nutrido de profesionales. Nos enfrentamos a un importante campo de trabajo (la salud mental/la salud comunitaria) que está demandando a gritos planteamientos teóricos serios y programas de intervención comunitaria rigurosos y efectivos. Nos enfrentamos, por todo ello, a un libro ameno, oportuno y clarificador.

Impact Factor JCR SSCI Clarivate 2023 = 3.2 (Q1) / CiteScore SCOPUS 2023 = 6.5 (Q1)