Psicothema was founded in Asturias (northern Spain) in 1989, and is published jointly by the Psychology Faculty of the University of Oviedo and the Psychological Association of the Principality of Asturias (Colegio Oficial de Psicología del Principado de Asturias).
We currently publish four issues per year, which accounts for some 100 articles annually. We admit work from both the basic and applied research fields, and from all areas of Psychology, all manuscripts being anonymously reviewed prior to publication.
Psicothema, 1997. Vol. Vol. 9 (nº 1). 069-082
Mª Ángeles Quiroga Estévez y Mª Pilar Sánchez López
Universidad Complutense de Madrid
Este trabajo se centra en el análisis de la satisfacción autopercibida, ahondando en las dos grandes esferas donde se desarrolla la actividad humana, el mundo familiar y el laboral desde la perspectiva de su mutua interrelación. En primer lugar se analiza la posible invasión de una esfera en otra, en función de determinadas características de los sujetos. Los resultados indican que se percibe una mayor invasión del mundo familiar en el laboral que viceversa, siendo además los hombres los que más perciben esta invasión. En segundo lugar, se estudia el agrupamiento de las causas de insatisfacción en conjuntos homogéneos y de nuevo se relacionan con determinadas características de los sujetos. Los resultados indican que existen claras diferencias en la importancia concedida a estos conjuntos de causas según las características evaluadas. En tercer lugar, se analizan las variables que permiten predecir cada conjunto de causas de insatisfacción; los datos obtenidos ponen de manifiesto la importancia sobresaliente de una de las variables estudiadas: sólo el sexo permite predecir el 20% de las diferencias individuales en la atribución de causas de insatisfacción ligadas a actividades domésticas, independientemente del nivel profesional ocupado por la mujer. Los resultados encontrados abren nuevas perspectivas de investigación, en el sentido de que nos permiten profundizar en el análisis de la satisfacción autopercibida. Una vez desglosada la influencia de las variables moduladoras queda el camino despejado para estudiar la influencia de las variables de personalidad.
Family dissatisfaction analysis. This work centres on the analysis of self-perceived satisfaction, by a thorough study of the two large spheres in which human activity takes place, the world of the family and that of work, from the viewpoint of its mutual interrelationship. Firstly an analysis is made of the possible encroachment of one sphere on the other, on the basis of certain characteristics of the subjects. The findings indicate that a greater encroachment of the world of the family on that of work is to be seen than viceversa, and that men, moreover, are those who most observe this encroachment. Secondly, a study is made of the grouping of causes of dissatisfaction in homogeneous groups and once again they are related to specific characteristics of the subjects. The findings indicate the existence of clear differences in the importance given to these groups of causes according to the characteristics evaluated. Thirdly, an analysis is made of the variables enabling forecasting of each set of causes of dissatisfaction; the data obtained clearly show the outstanding importance of one of the variables studied: sex alone allows forecasting of 20% of individual differences in the assignation of causes of dissatisfaction linked to domestic activities, regardless of the woman’s professional level. The findings obtained open us fresh viewpoints for research, in the sense that they enable us to make a more thorough analysis of self-perceived satisfaction. Once the influence of the modifying variables has been broken down, the way is clear for studying the influence of the personality variables.
La satisfacción es una variable importante porque resume la calidad de vida de un individuo y está relacionada estrechamente con otras variables como autoestima, depresión, locus of control, etc. (Robinson, 1969). Se define normalmente como el componente cognitivo del bienestar subjetivo (Veenhoven, 1984), que, a su vez, es considerado como una actitud (Argyle, 1987). Los dominios que tradicionalmente los sujetos consideran que ocupan un lugar importante para explicar su satisfacción global son el de la familia y el del trabajo (cfr., p. ej., Campbell, Converse y Rodgers, 1976). En consecuencia, en nuestra investigación (más amplia que los datos presentados en este trabajo) sobre insatisfacción, hemos tenido en cuenta estos dos dominios y la relación entre ellos, dado que los trabajos realizados previamente dejan cada vez más claro la mutua relación e interdependencia de ambos mundos en relación con el individuo (Burke, 1987; Goldsmith, 1989).
Por lo que respecta a las relaciones de la satisfacción con otras variables, en un trabajo previo (Sánchez y Quiroga, 1995) hemos encontrado que el sexo, la edad y tener o no tener hijos son, entre las variables evaluadas, las que muestran tener una relación con la satisfacción familiar y laboral. La influencia aislada de cada una de estas variables aparecía en algunas investigaciones previas, como señalábamos en nuestro trabajo. Nuestra aportación consiste en la comprobación de que es más relevante la evaluación de la influencia conjunta de las tres sobre las relaciones entre la satisfacción familiar y laboral. Como continuación del trabajo citado, nos planteamos su influencia sobre los patrones de insatisfacción en ambos dominios. Este trabajo forma parte de una investigación más amplia en la que nos propusimos, como uno de los objetivos, evaluar la satisfacción familiar y laboral de parejas pertenecientes a un área urbana desarrollada (Madrid) en la sociedad española.
Los resultados obtenidos en el trabajo previo citado anteriormente, muestran que Kanter (1977) estaba muy acertada cuando denunciaba la falsedad del "mito de los mundos separados"; tanto la satisfacción familiar como la laboral, tomadas por separado, son difícilmente explicables a partir de las características vitales evaluadas. Sin embargo, la edad, el sexo y que se tengan o no hijos son aspectos que modulan la relación entre la satisfacción percibida en el ámbito familiar y el ámbito laboral.
Los datos obtenidos reflejan tendencias diferenciales en esta relación, que se concretan de la forma siguiente: 1.- En las mujeres, predomina la congruencia entre ambos mundos (hay satisfacción o insatisfacción en ambos). Entre los hombres, sin embargo, es más frecuente la incongruencia (hay satisfacción en un entorno y no en el otro). 2.- En las parejas sin hijos ocurre lo mismo que en las mujeres, es decir, predomina la congruencia entre ambos mundos (familiar y laboral). En las parejas con hijos, sin embargo, es más frecuente la incongruencia (satisfacción en un entorno y no en otro). 3.- En las personas de menor edad (< 37 años), también predomina la congruencia, mientras que entre los mayores de 38 años la relación existente entre la satisfacción que generan ambos entornos es prácticamente nula.
Puesto que en el caso de los hombres, las parejas con hijos y los mayores de 37 años, la correlación es baja e incluso prácticamente nula, para un mismo valor de satisfacción familiar podemos obtener valores tanto altos como bajos de satisfacción laboral y viceversa. Por lo tanto, parecería que en los hombres, los mayores de 37 años y las personas con hijos se mantuvieran como entornos separados. En nuestro trabajo citado planteábamos dos posibles explicaciones:
a) Trabajo y/o familia se viven como potenciales invasores en el otro entorno, por lo que es necesario mantenerlos separados. b) Trabajo y familia no se adecuan por igual a los objetivos vitales, por lo que es necesario mantenerlos separados y dedicarse de modo diferente a ellos.
Proponíamos que para verificar si trabajo y/o familia se viven como potenciales invasores en el otro entorno se debería analizar en qué medida las características laborales se viven como causa de insatisfacción familiar y hasta qué punto las características familiares se viven como causa de insatisfacción laboral (invasión de un mundo en el otro) en cada sexo,grupo de edad y pareja según tengan o no hijos. Por lo tanto, construimos una relación de causas en la que los sujetos tenían que marcar sus motivos de insatisfacción familiar y laboral, que complementaban la medida de satisfacción autopercibida, descrita en el trabajo citado. Hay un acuerdo generalizado (Argyle, 1987; Strack, Argyle y Schwarz, 1991; Andrews y Robinson, 1991) sobre la validez de las medidas de autopercepción de la felicidad, bienestar o satisfacción, por dos razones fundamentalmente: en primer lugar, el único que puede juzgar con exactitud si es feliz o no, si está satisfecho o no, es el propio sujeto, y en segundo lugar, no parece que las condiciones de laboratorio puedan cumplir a la vez su requisito de ética y de eficacia y producir niveles de felicidad experimentalmente inducidos. Trabajos recientes (como los de Diener y Larsen, 1993 y Andrews y Robinson, 1991) recopilan datos que indican la adecuada validez y fiabilidad de este tipo de medidas y su falta de contaminación debido a factores como deseabilidad social. Las 17 causas (18 incluyendo la categoría abierta de "otras") seleccionadas para ser incluidas en la relación debían cubrir dos áreas: a/ Aspectos relacionados con cada uno de los ámbitos, familiar en la encuesta sobre insatisfacción familiar, laboral en el otro caso. b/ Aspectos potencialmente "invasores". Este segundo aspecto está cubierto por las causas 4, 5, 6 y 7 en el caso de la insatisfacción familiar y 15, 16 y 17 en el caso de la insatisfacción laboral. La selección final se realizó a partir de dos primeras listas basadas en la revisión de la literatura (Cooper, Chasin, Braver, Zeis y Khavari, 1986; Radmika y Prakash, 1987; Sekaran, 1986; Goldsmith, 1989) que fueron sometidas al juicio de los sujetos del grupo piloto donde se aplicaron los instrumentos de medida diseñados en la investigación general. Cada persona debía marcar los cinco motivos que a su juicio serían los más importantes para no sentirse plenamente satisfecho familiarmente y los cinco más importantes en relación con su insatisfacción laboral. Además, se le pedía que las marcara de 1 a 5 según el orden de importancia que les atribuía.
Primer estudio
El grupo de personas evaluado estaba compuesto por 44 hombres y 44 mujeres, emparejados o casados entre sí, de edades comprendidas entre 26 y 63 años (= 39,42; Sx = 9). De estas 44 parejas, 12 eran Tradicionales, 15 de Doble Carrera y 17 de Doble Ingreso, según definimos ya en un trabajo anterior (Sánchez y Quiroga, 1995). Las familias de Doble Carrera (término acuñado por Rapoport y Rapoport, 1969) son una variación de la familia nuclear, en la que ambos esposos persiguen una carrera vital ininterrumpida y también establecen y desarrollan una vida familiar que a menudo incluye niños (Gilbert, 1985). La distinción con las parejas de Doble Ingreso radica en su acercamiento a la situación laboral; en estas últimas, uno o ambos esposos tienen trabajos que, aunque sean carreras, no requieren un alto grado de compromiso individual con el rol laboral o una constante actualización del conocimiento profesional (Sekaran, 1986). En las familias Tradicionales, es el marido el único que aporta dinero, mientras que la mujer es el ama de casa. Estos tres tipos de parejas constituyen la base de la organización social, al menos en los países occidentales con un desarrollo grande o mediano. En dicho trabajo puede encontrarse una caracterización detallada del grupo evaluado (Sánchez y Quiroga, 1995), El análisis de los datos descriptivos confirma que los sujetos utilizados reflejan sociológicamente los estratos a los que se pretende que pertenezcan, de acuerdo con la descripción de la sociedad española (p. ej. de Miguel, 1994).
En general, se trataba de un grupo en gran medida satisfecho tanto familiar (Media= 7,64; Sx=1,75) como laboralmente (Media=6,89; Sx=1,73). La sobrevaloración del propio bienestar aparece como norma general en la literatura (Argyle, 1987), pero no parece haber (o, al menos, no han sido estudiadas) diferencias individuales que modulen esta tendencia a la sobrevaloración. Las distribuciones en ambos casos son prácticamente normales (apuntamiento y sesgo dentro de los valores esperables). En la Tabla 1se incluyen las frecuencias obtenidas para cada causa de insatisfacción familiar y en la Tabla 2 lo mismo en relación con la insatisfacción laboral.
Tanto entre las causas de insatisfacción familiar como entre las causas de insatisfacción laboral aparecen motivos que reflejan invasión de un mundo en el otro. Siendo el objetivo de este primer estudio verificar si la atribución de niveles de satisfacción independientes a ambos entornos se debe a la percepción de la posible invasión de uno de ellos en el otro, analizamos en primer lugar la relación entre sexo, edad y tener o no hijos y las causas 4, 5, 6 y 7 (esta numeración se refiere al número que posee cada elemento en la relación de causas de insatisfacción del instrumento citado), referidas a insatisfacción familiar (que, como hemos dicho antes, son las que reflejan invasión del trabajo en el entorno familiar). Lo mismo hicimos con las causas 15, 16 y 17, referidas a insatisfacción laboral (porque son las que reflejan invasión de la familia en el trabajo). Para este análisis no es relevante tener en cuenta el orden de importancia que le atribuye el sujeto, por lo que cada variable referida a una causa de insatisfacción, se ha dicotomizado en 0 "no la considera" y 1 "sí la considera", motivo de insatisfacción.
El análisis referido a la posible invasión del mundo laboral en el familiar se ha efectuado tanto para el grupo total como para el grupo constituido después de la eliminación de las mujeres de las parejas tradicionales, debido a que éstas no consideran su trabajo de casa como actividad laboral y no rellenaron la relación referida a satisfacción laboral y causas de insatisfacción (N resultante = 76). Esto se ha diferenciado en la tabla dividiendo la celdilla. En la parte izquierda aparecen los datos referidos al grupo total y en la parte derecha los referidos sólo al subgrupo, N= 76. El análisis referido a la posible invasión del mundo familiar en el laboral sólo se ha efectuado eliminando a las amas de casa.
Como hemos apuntado previamente, elegimos las variables "sexo", "edad" y "tener o no hijos" porque en un trabajo anterior (Sánchez y Quiroga, 1995) fueron las únicas relevantes con respecto a la relación entre satisfacción familiar y satisfacción laboral. Los resultados obtenidos indican que sólo existen diferencias relacionadas con el sexo en cuanto a la percepción de que un entorno invade al otro. En concreto, el perfil resultante para hombres y mujeres es el siguiente: Hombres: una gran mayoría señala que "Los problemas en el trabajo" y "El excesivo tiempo que dedica al trabajo" son causas de su insatisfacción familiar. Estos elementos reflejan percepción de invasión del mundo laboral en el familiar. No ocurre lo mismo en cuanto a influencia de la familia en el trabajo. Mujeres: se produce la pauta contraria, hay más mujeres que hombres que perciben invasión de la familia en el trabajo, pero entendido esto como "Falta de apoyo y reconocimiento de su trabajo por parte de su pareja". Sin embargo, con respecto a la posible invasión del trabajo en la familia sólo existe un pequeño grupo (27.7% frente al 52.2% en hombres) que señala como causa de insatisfacción el tiempo que dedica al trabajo. Las mujeres apenas perciben los problemas en el trabajo "como causa de insatisfacción familiar". Por lo tanto, predomina entre los hombres la percepción de invasión del trabajo en el mundo familiar, mientras que en las mujeres predomina la percepción de "falta de apoyo y reconocimiento de su trabajo por parte de su pareja". No creemos que este elemento refleje percepción de invasión de un mundo sobre otro como sí hubiera ocurrido si la relación hubiera sido significativa entre el elemento "problemas familiares" y sexo o el elemento "dificultades para atender adecuadamente demandas familiares". Esta relación roza la significación y se observa un mayor tanto por ciento de mujeres que lo señalan como causa de insatisfacción laboral (31.2%) que de hombres (13.6%).
La interpretación efectuada se confirmó también a través de los resultados obtenidos en un análisis discriminante utilizando como variables predictoras las causas de insatisfacción familiar y laboral reseñadas y como variable de agrupamiento el sexo. La función discriminante obtenida es la siguiente (coeficientes estandarizados):
y = 0,88 Causa 16 - 0.639 Causa 4
Estos resultados indican que se predice un valor más alto de la causa 16 en mujeres (Valor 1) y menor de la causa 4. En hombres sucede al contrario. Es decir, las mujeres se caracterizan por mayor insatisfacción laboral ligada a la "falta de apoyo y reconocimiento de su trabajo por parte de su pareja" y menor insatisfacción familiar ligada a "problemas en su trabajo", mientras que los hombres se caracterizan por mayor insatisfacción familiar ligada a "problemas en su trabajo" y menor insatisfacción laboral ligada a la falta de apoyo y reconocimiento de su trabajo por parte de su pareja".
Por lo que se refiere a las variables "edad" y "tener o no hijos", las relaciones encontradas no son significativas, por lo que la mayor separación entre mundo laboral-mundo familiar que encontramos (Sánchez y Quiroga, 1995) en los sujetos de mayor edad y las parejas con hijos no parece poderse explicar a partir de la percepción de invasión de un mundo en otro. Queda entonces por confirmar si la segunda explicación que avanzábamos en el trabajo citado es acertada : Puede que trabajo y familia no se adecuen por igual a los objetivos vitales, por lo que es necesario mantenerlos separados y dedicarse de modo diferente a ellos. En este trabajo aún no podemos contestar a esta pregunta porque no evaluamos objetivos vitales asociados a cada entorno. Dejamos, pues, su respuesta para un trabajo posterior.
Segundo estudio
A partir de este momento, nos centramos en un análisis más pormenorizado de la insatisfacción familiar, dejando para un trabajo posterior el análisis paralelo de la insatisfacción laboral. Dentro, por lo tanto, de este segundo estudio, nos planteamos los siguientes objetivos:
1.- Primer objetivo: Nuestro primer objetivo se centra en analizar los patrones de insatisfacción familiar presentes en el grupo analizado. En primer lugar realizamos un análisis de conglomerados para comprobar si las causas de insatisfacción familiar podían agruparse. Para ello se transformaron las puntuaciones de los sujetos en las causas de insatisfacción. De ser puntuaciones ordinales pasaron a ser nominales. De esta forma, la puntuación de cada sujeto es un perfil de 0 y 1, que indica ausencia o presencia de cada elemento reseñado como causa de insatisfacción.
Los resultados obtenidos muestran la aparición de cuatro conglomerados: Conglomerado 1: formado por las causas 10, 12, 13, 4 y 8 (referidas a los hijos, el trabajo y a las dificultades económicas). Conglomerado 2: formado por las causas 7, 9 y 11 (referidas al cónyuge). Conglomerado 3: formado por las causas 1 y 2 (referidas a las tareas domésticas). Conglomerado 4: formado por la causa 5 (tiempo propio dedicado al trabajo). El resumen de estos resultados puede verse en la Tabla 4.
En segundo lugar realizamos un análisis de perfiles (conglomerados K-Means) con el objeto de analizar la variabilidad existente en los cuatro conglomerados y ver cómo se agrupaba. Los resultados obtenidos son los siguientes: a/ Sólo los tres primeros conglomerados contribuyen significativamente a configurar los grupos (F=99.66 p=.0000; F=88.61 p=.000; F=5.15 p=.008 y F=1.62 p=.203 respectivamente). b/ La mejor solución se refiere a tres grupos cuyos centros en cada uno de los conglomerados son los siguientes:
En la gráfica siguiente se han representado los tres grupos y sus correspondientes perfiles de insatisfacción:
El primer grupo se caracteriza por una mayor insatisfacción familiar ligada al cónyuge y las tareas domésticas (conglomerados 2 y 3). El segundo grupo se caracteriza por una mayor insatisfacción familiar ligada a los hijos, el trabajo y las dificultades económicas. Y el tercer grupo se caracteriza por su menor insatisfacción en todos los aspectos. El resumen se presenta en la Tabla 5.
2.- Segundo objetivo: Al realizar este trabajo nos proponíamos también analizar la posible relación entre dichos patrones y las variables consideradas: sexo, edad y tener o no hijos. Para ello se utilizaron los estadísticos χ2 y Coeficiente de Contingencia de Pearson. Los resultados son los siguientes: a/ Relación significativa (χ2 = 9.18 p=0.01 g.l.=2; C=0.31 p=0.01) entre sexo y perfil de insatisfacción familiar, que se concreta en mayor número de mujeres en el grupo 1, mayor número de hombres en el grupo 2 e igualdad entre ambos en el grupo 3. b/ Relación significativa (χ2 = 22.10 p=0.00002 g.l.=2; C=0.448 p=0.00002) entre edad y perfil de insatisfacción familiar, que se concreta en un menor número de jóvenes en los grupos 1 y 2 mientras que en los mayores de 38 años se encuentra un número semejante en cada grupo. c/ Relación significativa (χ2 = 7.35 p=0.02 g.l=2; C=0.27 p=0.02) entre tener o no hijos y perfil de insatisfacción familiar, que se concreta en mayor número de personas con hijos en los grupos 1 y 2. Las distribuciones de cada variable son las que se presentan en la Tabla 6.
En resumen, a partir de los datos obtenidos se puede llegar a las siguientes conclusiones: 1/ Entre los hombres, el patrón de insatisfacción predominante es el que refleja como causas de insatisfacción las relacionadas con los hijos, el trabajo y las dificultades económicas. Entre las mujeres, sin embargo, el patrón de insatisfacción predominante es el que refleja como causas de insatisfacción las relacionadas con el cónyuge y las tareas domésticas. 2/ Entre los de mayor edad hay un número equivalente de personas en cada uno de los tres patrones de insatisfacción, mientras que entre los más jóvenes predomina el tercer patrón que es el que refleja menor insatisfacción en cada una de las tres áreas. 3/ En las personas sin hijos ocurre lo mismo que en los más jóvenes, mientras que entre las personas con hijos encontramos un número equivalente en los dos primeros patrones: los relacionados con los hijos, el trabajo y las dificultades económicas (perfil 1) y con el cónyuge y las tareas domésticas (perfil 2).
3.- Tercer objetivo: Nuestro último objetivo se centraba en averiguar la posibilidad de predecir la atribución de la insatisfacción de los sujetos; por lo tanto, analizamos qué variables, entre las aquí tenidas en cuenta, permitían predecir la atribución de la insatisfacción a cada conglomerado (hijos, trabajo y dificultades económicas; cónyuge; tareas domésticas; tiempo dedicado al trabajo).
Al tener en cuenta las variables Edad, Sexo, Satisfacción familiar (puntuación total), Número de hijos y Tipo de pareja, los resultados obtenidos han sido los siguientes: Conglomerado 1 : Referido a los hijos, el trabajo y las dificultades económicas, como causas de insatisfacción. Las variables Edad, Sexo, Satisfacción familiar y Pareja doble ingreso (la variable tipo de pareja al ser multicategórica se dividió en tres nuevas variables dicotómicas: Pareja tradicional; Pareja de Doble ingreso y Pareja de Doble carrera) explican un 27.5% de la variabilidad observada en el conglomerado 1. La regresión es significativa (F=7.95 p=0.0000). Los coeficientes beta obtenidos son los siguientes: edad 0,21; sexo -0,22; satisfacción familiar -0,33 y parejas de doble ingreso -0,24. La contribución de las cuatro variables es significativa (Edad t=2.04 p=0.04; Sexo t=-2.181 p=0.03; Satisfacción familiar t=-3.33 p=0.001; Pareja Doble ingreso t=-2.39 p=0.019) y se corresponde con los siguientes coeficientes de contribución (indica el tanto por ciento de varianza de la Variable Dependiente explicado por cada Variable Independiente): edad 0,078; sexo 0,045; satisfacción familiar 0,096 y pareja doble ingreso 0,056 (porcentaje total 27,5). Estos resultados indican que dentro del grupo de varones, a mayor edad, es más probable un menor nivel de satisfacción familiar; si se cumple, además, la condición de no ser pareja de doble ingreso se atribuye en mayor medida la insatisfacción familiar a los problemas con los hijos, el trabajo y las dificultades económicas. Conglomerado 2: Referido al cónyuge. La variable Satisfacción familiar es la única que permite predecir la atribución de la insatisfacción a estos motivos. Esta variable explica un 10.5% de la varianza del criterio. La regresión es significativa (F=11.24 p=0.0012). El coeficiente beta es 0,34. Al ser únicamente una variable su contribución coincide con el tanto por ciento de varianza explicado por la regresión (11.5% = R2 no ajustada). Estos datos indican que los menos satisfechos familiarmente atribuyen en mayor medida la insatisfacción familiar al cónyuge. Conglomerado 3: Referido a las tareas domésticas. Las variables Sexo, Satisfacción familiar y Número de hijos explican un 34% de la varianza del criterio. La regresión es significativa (F=16.103 p=0.0000). Los coeficientes beta son los siguientes: sexo 0,44; satisfacción familiar -0,28 y número de hijos 0,23. La contribución de las tres variables es significativa (Sexo t=4.94 p=0.0000; Satisfacción familiar t=-3.03 p=0.0024; Número de hijos t=2.59 p=0.01) y se corresponde con los siguientes coeficientes de contribución: sexo 0,204; satisfacción familiar 0,076 y número de hijos 0,054 (El porcentaje total explicado es 33,4). Estos resultados indican que a mayor número de hijos, menor satisfacción familiar y siendo mujer se atribuye en mayor medida la insatisfacción familiar a las tareas domésticas (sobrecarga en su realización y dificultad para distribuirlas entre miembros del hogar). Conglomerado 4: Referido al tiempo dedicado al propio trabajo. La única variable que permite predecir esta causa de insatisfacción es el sexo (R2 ajustada = 0.054). La regresión es significativa (F=6.001 p=0.016). El coeficiente beta es -0,26. Al tratarse únicamente de una variable, su contribución coincide con el tanto por ciento de varianza explicado por la regresión (R2 no ajustada =0.065%). Estos datos indican que los hombres atribuyen más que las mujeres su insatisfacción familiar al tiempo que le dedican al trabajo. Los resultados se resumen en la Tabla 7.
Conclusiones
Podríamos resumir los resultados encontrados en los siguientes puntos:
1.- Del repaso de la frecuencia de las causas atribuidas se deduce una mayor invasión del mundo laboral en el familiar que a la inversa.
2.- Cuando se incluyen las variables demográficas en el análisis de los datos, resaltan fundamentalmente dos conclusiones: a/ El sexo es la única variable influyente de las que hemos tomado en consideración, y b/ Son los varones los que perciben la "invasión" del trabajo en la familia.
3.- En relación con la satisfacción familiar específicamente, aparecen los siguientes resultados:
3.1.- Con respecto a las causas de insatisfacción, aparecen cuatro patrones: el primero, que podríamos caracterizar de "mixto", incluye causas tanto laborales como familiares; los dos siguientes son grupos de causas familiares, uno referido al cónyuge y el otro a las tareas domésticas; por último, un grupo de causas laborales. En segundo lugar, al analizar la variabilidad interindividual con respecto a estos cuatro patrones, aparecen diferencias marcadas con respecto a los tres primeros, pero no en el último (lo que va en la misma línea de la conclusión anterior, puesto que este sentido de "invasión" de un mundo en el otro sólo caracteriza a los varones). El análisis de la variabilidad interindividual reveló la existencia de tres perfiles de insatisfacción diferentes, que pueden definirse como: 1.- Aquellos cuya mayor insatisfacción la atribuyen a causas estrictamente familiares (cónyuge y tareas domésticas); 2.- Aquellos que atribuyen su mayor insatisfacción a un patrón mixto (hijos, trabajo y problemas económicos) y 3.- los menos insatisfechos.
3.2.- Con respecto a la relación entre perfiles y variables demográficas, aparece una relación significativa con sexo, edad y tener/no tener hijos, en el sentido siguiente: con respecto al sexo, hay un número semejante de hombres y mujeres en el perfil 3 (los sujetos de menor insatisfacción), las mujeres predominan en el perfil 1 (mayor insatisfacción ligada a causas familiares) y los varones predominan en el 2 (Mayor insatisfacción ligada a causas mixtas). Con respecto a la edad, hay un número menor de sujetos más jóvenes en los perfiles 1 y 2; el número de sujetos mayores está igualitariamente distribuido en los tres perfiles. Con respecto a la variable tener/no tener hijos, hay un mayor número de sujetos con hijos en los perfiles 1 y 2.
3.3.- Con respecto a la agrupación de causas de insatisfacción en patrones y su relación con variables demográficas, habría que resaltar dos conclusiones fundamentalmente: a/ La variable "edad" y la variable "tener/no tener hijos" muestran comportamientos paralelos. Este resultado confirma lo obtenido en el trabajo previamente citado (Sánchez y Quiroga, 1995) y nos permite hablar de la conformación de una única variable, "Ciclo vital" (ver trabajo citado). b/ La influencia de las dos variables citadas previamente va en el sentido de que son los jóvenes y los sujetos sin hijos los menos insatisfechos. c/ Con respecto al sexo, aparece una clara diferencia en relación a la causa de insatisfacción predominante: en los hombres aparece un patrón mixto, mientras que en las mujeres el patrón incluye en primer lugar al cónyuge y luego a las tareas domésticas. Parece que, para la mujer, lo importante es la relación con el marido por encima de todo, y luego el enfrentarse con las tareas domésticas ( no es una cuestión de sobrecarga, porque no aparece distinción según tipo de pareja, es decir, no aparece sólo en las mujeres que trabajan, sino también en las amas de casa).
3.4.- Con respecto a la predicción de la atribución (es decir, cuales son las variables demográficas y el nivel de satisfacción que predicen qué atribución de causas hará el sujeto), los datos indican que la predicción más clara se realiza con respecto a las tareas domésticas como causa de insatisfacción. Podemos predecir un 33,4% de la varianza; de este porcentaje, la mayor parte corresponde al sexo (20,4%), después a la satisfacción familiar (7,6%) y después al número de hijos (5,4%). En menor medida podemos predecir el patrón de causas mixto (hijos, trabajo y dificultades económicas). El 27,5% de la varianza, se distribuye de forma muy repartida entre las distintas variables (edad, sexo, satisfacción familiar y pareja de Doble Carrera); con valores menores podemos predecir la insatisfacción debida al cónyuge: el único factor sería la satisfacción familiar (11,5%); por último, puede resultar curiosa la poca capacidad que tienen las variables consideradas para predecir la atribución de la insatisfacción al tiempo dedicado al trabajo: sólo influye el sexo, pero sólo podemos predecir el 0,06% de la varianza, prácticamente despreciable.
Resumiendo, los resultados obtenidos ponen de manifiesto que los sujetos perciben mayor invasión del trabajo en la familia que a la inversa. Esto se produce en mayor medida en los hombres que en las mujeres. Las causas de insatisfacción analizadas pueden agruparse en cuatro conjuntos: laboral - familiar (denominado mixto en el texto y que incluye insatisfacción relacionada con demandas externas relacionadas con los hijos, el trabajo y la situación económica); cónyuge; domésticas y laboral (referido exclusivamente al tiempo dedicado al trabajo). Estos cuatro conjuntos de causas no son igualmente relevantes para todos los sujetos habiéndose podido distinguir tres perfiles diferenciados: los que atribuyen su mayor insatisfacción a causas familiares (cónyuge y domésticas), los que atribuyen su mayor insatisfacción a un conjunto mixto laboral - familiar (hijos, trabajo y dificultades económicas) y los menos insatisfechos. Es interesante señalar además, que en el primer tipo de perfil predominan las mujeres, los de mayor edad y los que tienen hijos. En el segundo tipo de perfil predominan sin embargo los hombres. Por último, se puede predecir más claramente, a partir de las variables demográficas consideradas,la atribución de causas de insatisfacción relacionadas con las tareas domésticas. Sólo el sexo permite predecir el 20% de la varianza y el conjunto de las variables, el 33%.
Para continuar con nuestros trabajos, los datos de ésta y de la anterior investigación nos hacen proponer como meta futura evaluar la atribución que realiza cada persona con respecto al tipo de relación que percibe entre trabajo y familia en función del sexo, la edad,el tipo de pareja y tener/no tener hijos. En la bibliografía (Hall y Hall, 1980; Hunt y Hunt, 1982; Rapoport y Rapoport, 1969; Yogev y Brett, 1985) aparecen algunas propuestas teóricas sobre tipologías de sujetos y/o parejas según se produzcan interacción, invasión o separación entre el mundo familiar y laboral. Ello nos ha llevado a elaborar un cuestionario, basado en estas propuestas, para que cada miembro de la pareja se autocalifique en uno de esos tipos. Por lo tanto, uno de los caminos abiertos por los resultados que presentamos en este trabajo se refiere a este análisis. Esto permitiría comparar las tipologías teóricas como las mencionadas, con la taxonomización empírica resultado de este trabajo. El análisis de esta relación permitirá proponer una tipología de mayor valor heurístico para la población española, a utilizar como guía en las próximas investigaciones.
Los resultados del presente trabajo pretenden ser un paso más en nuestro intento por estudiar conjuntamente la satisfacción autopercibida en las dos grandes esferas de actuación humana (familia y trabajo) y averiguar cuáles son las variables que están influyendo en el bienestar autopercibido; hasta ahora nos hemos centrado, como paso previo en una investigación diferencial, en variables fundamentalmente demográficas, con la finalidad de desentrañar cuáles de ellas modulan el fenómeno bajo estudio; desde nuestro punto de vista, el paso siguiente ha de centrarse en el análisis de aspectos tales como los estilos de vida del sujeto y las variables de personalidad.
ANEXO
A continuación incluimos la parte de la encuesta aplicada que incluía la relación de causas.
Las causas están numeradas (entre paréntesis) para facilitar al lector la localización de la causa a lo largo de la lectura del artículo. En el original presentado al sujeto no figuraba dicha ordenación.
Aspectos familiares:
Valore del 1 al 10 su grado de satisfacción familiar (1 mínimo y 10 máximo).
Señale aquellos aspectos que Vd. crea que influyen más en su insatisfacción familiar. (Señalar sólo 5 y por orden de prioridad, 1º, 2º, 3º, 4º y 5º):
(1) Sobrecarga en la realización de tareas domésticas
(2) Dificultad de distribuir tareas y responsabilidades entre miembros hogar
(3) Resolución de problemas financieros cotidianos: alquiler, hipotecas, letras, otros pagos, compras, etc.
(4) Problemas en su trabajo
(5) Excesivo tiempo que usted dedica al trabajo
(6) Problemas en el trabajo de su cónyuge
(7) Excesivo tiempo que su cónyuge dedica al trabajo
(8) Dificultades económicas
(9) Falta de comunicación con su cónyuge o pareja
(10) Falta de comunicación con sus hijos
(11) Dificultad de entendimiento con su pareja
(12) Dificultad de entendimiento con sus hijos
(13) Problemas escolares de sus hijos (suspensos, inadaptación)
(14) Enfermedad de algún miembro familiar
(15) Malas relaciones con los vecinos
(16) Malas relaciones con familiares que no viven con usted (hermanos, padres, cuñados, suegros...)
(17) Malas condiciones de la vivienda
(18) Otros aspectos no indicados.
Aspectos laborales:
Valore del 1 al 10 su grado de satisfacción laboral (1 mínimo y 10 máximo).
Señale aquellos aspectos que Vd. crea que influyen más en su insatisfacción laboral. (Señalar sólo 5 y por orden de prioridad, 1º, 2º, 3º, 4º y 5º):
(1) Inadecuadas condiciones del lugar de trabajo: iluminación, ruido, falta de espacio...
(2) Ambigüedad en el futuro, poca seguridad de continuidad, amenazas, etc.
(3) Escasa posibilidad de promoción y ascenso
(4) Salario inadecuado
(5) Malas relaciones con los compañeros
(6) Malas relaciones con los subordinados
(7) Malas relaciones con sus superiores
(8) Horario y tiempo de trabajo inadecuado
(9) Desplazamiento al trabajo
(10) Necesidad de viajar frecuentemente
(11) Sobrecarga de trabajo
(12) Responsabilidad exigida
(13) Dificultad de las tareas a realizar
(14) Monotonía y repetitividad de las tareas y trabajo a realizar
(15) Dificultad para atender adecuadamente las demandas familiares
(16) Falta de apoyo y reconocimiento de su trabajo por parte de su pareja
(17) Problemas familiares
(18) Otros aspectos.
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Aceptado el 20 de mayo de 1996