Psicothema, 2001. Vol. Vol. 13 (nº 1). 180-181

Miguel López Cabanas y Fernando Chacón

REVISION DE LIBROS / BOOK REVIEW

Hace ya unos años que la intervención psicosocial da título a una asignatura básica de los estudios de psicología. La aceptación de esta disciplina como aspecto importante de la formación de los psicólogos (y no sólo de ellos) ha sido producto de un consenso largo tiempo fraguado. Sin embargo, sería difícil encontrar un consenso equivalente en cuanto a los contenidos que una materia como esta debería albergar. Algunos de los libros que llevan este título se componen de un compendio de experiencias, valiosas e ilustrativas de la vertiente práctica de la materia, pero que ayudaron poco a esclarecer el ámbito de lo psicosocial desde un punto de vista teórico o de fundamentos de los procesos básicos.

Hace ya unos años que la intervención psicosocial da título a una asignatura básica de los estudios de psicología. La aceptación de esta disciplina como aspecto importante de la formación de los psicólogos (y no sólo de ellos) ha sido producto de un consenso largo tiempo fraguado. Sin embargo, sería difícil encontrar un consenso equivalente en cuanto a los contenidos que una materia como esta debería albergar. Algunos de los libros que llevan este título se componen de un compendio de experiencias, valiosas e ilustrativas de la vertiente práctica de la materia, pero que ayudaron poco a esclarecer el ámbito de lo psicosocial desde un punto de vista teórico o de fundamentos de los procesos básicos.

El libro elaborado por Miguel López Cabanas y Fernando Chacón viene a rellenar este vacío. La estructura del libro responde a la necesidad ya comentada de aportar los conceptos y procesos básicos, al tiempo que, como corresponde a autores estrechamente vinculados a la práctica profesional, introduce experiencias y procedimientos que provienen del campo aplicado.

Los primeros capítulos enmarcan claramente la intervención psicosocial en el contexto que el libro pretende: el de los servicios sociales. Se repasa el desarrollo histórico de la creación del sistema actual de servicios sociales y se apuntalan los grandes conceptos (necesidad, problema social, bienestar social, calidad de vida, etc.). El capítulo tercero repasa los procesos básicos de la intervención como la planificación, evaluación y toma de decisiones.

A continuación los autores apuestan por el desarrollo de seis contenidos (uno por capítulo) que no sólo representan un importante repaso de otras tantas cuestiones básicas de la intervención psicosocial, sino que permiten realizar una propuesta concreta, una toma de postura particular acerca de lo que deben ser las prioridades metodológicas e ideológicas de este ámbito. El capítulo cuarto, sobre la prevención, desarrolla un amplio marco teórico y reflexiona sobre las limitaciones de su práctica, incluyendo un estudio de las características de los programas exitosos.

El capítulo quinto sobre la participación ciudadana, movimiento sociales y asociacionismo elabora cuestiones históricas y reflexiones en torno a las formas de autoorganización ciudadana y respuestas institucionales. El capítulo sexto aborda el tema de la investigación-acción participativa, tanto desde una perspectiva histórica como metodológica.

El capítulo siete se dedica al apoyo social y grupos de autoayuda, con un repaso teórico sólido de las cuestiones teóricas y resultados de investigaciones, así como el tipo de intervenciones que permite el desarrollo de las redes de apoyo. El capítulo ocho expone el tema del voluntariado social, con una amplia presentación que incorpora aspectos novedosos como el perfil del voluntario y su exposición a ciertos tipos de estrés (burnout) junto a un repaso de aspectos siempre candentes como las discusiones entre acción de voluntariado y acción profesional. Finalmente el capítulo nueve se dedica a las técnicas grupales participativas desde una perspectiva fundamentalmente de metodología y procesos básicos que encierra.

A la vista de estos contenidos se comprenderá que los autores no realizan un repaso convencional de la intervención en los servicios sociales. Se trata de más bien de un enfoque que intenta potenciar la idea de la participación social, aportando conceptos y procedimientos para su puesta en práctica, tanto en el plano de la investigación, como en de la gestión y el desarrollo de los programas sociales. El protagonismo del libro recae en los individuos y grupos humanos que se ven implicados en los programas sociales y no tanto, como ha ocurrido tradicionalmente, en las estructuras organizativas de administraciones y servicios. La obra supone, en este sentido, una apuesta por el potencial humano y las posibilidades de cambio que se generan desde los propios ciudadanos. Pero en esta ocasión, lejos de retóricas al uso, se elabora un manual donde se presentan los conceptos y procedimientos que facilitan esos procesos participativos.

En resumen, los autores realizan una aportación fundamental al ámbito de los servicios sociales y la intervención psicosocial. Tanto para la formación universitaria, donde difícilmente se van a encontrar en la actualidad manuales alternativos, como para los profesionales que se desenvuelven en estos ámbitos. Este equilibrio de solvencia teórica y práctica sólo puede conseguirse con una larga experiencia acumulada en la docencia, investigación y práctica profesional, como la que se encuentra en sus autores.