Psicothema, 2010. Vol. Vol. 22 (nº 4). 949-954

Alfredo J. Artiles and Elizabeth B. Kozleski

Response to Intervention (RTI) is being used in districts and states around the United States (U.S.) as a means to enhance learning opportunities and address the needs of struggling learners. Increasing attention to RTI in the research community and the recent creation of a large national technical assistance center reflect its growing visibility. Because equity issues for ethnic and linguistically diverse students are purportedly addressed in RTI models, we conduct a sociocultural analysis of its building blocks, namely the definitions and assumptions embedded in the notions of «response» and «intervention». We used interdisciplinary theoretical and empirical insights about the cultural nature of learning and development to inform our analysis. We discuss how the assumptions of RTI might unintentionally create blind spots for researchers and practitioners about how to design, conduct, and assess learning environments, particularly for diverse students. We conclude with reflections about future directions in this research area.

¿Qué se considera como Respuesta e Intervención en RTI? Una perspectiva sociocultural. Respuesta a la Intervención (RtI) se está utilizando en los distritos y estados de todo el país como medio para mejorar las oportunidades de aprendizaje y atender las necesidades de estudiantes con dificultades. El interés que ha suscitado el modelo RTI en la comunidad investigadora y la reciente creación de un gran centro nacional de asistencia técnica es un fiel reflejo de la popularidad que está alcanzando. Debido a que cuestiones como la equidad para el caso de estudiantes que pertenecen a grupos étnicos y lingüísticos diversos se contempla en los modelos RTI, llevamos a cabo un análisis sobre las definiciones y los supuestos que subyacen a las nociones de «respuesta» e «intervención» desde una perspectiva sociocultural. Se ha partido de perspectivas teóricas y empíricas sobre la dimensión cultural del aprendizaje y el desarrollo para abordar estos análisis. Finalmente se discuten los supuestos que subyacen al RTI y que en ocasiones podrían condicionar a los investigadores y educadores, de un modo no deseado, cuando tratan de diseñar, evaluar y promover el aprendizaje y la instrucción, especialmente en el caso de los estudiantes de grupos minoritarios y diversos. Se concluye con algunas reflexiones sobre las líneas futuras a desarrollar en este ámbito de investigación.