Psicothema, 2010. Vol. Vol. 22 (nº 4). 943-948

Suzanne Carreker and R. Malatesha Joshi^*

With the reauthorization of the Individuals with Disabilities Education Act in 2004, Response to Intervention (RTI) was officially introduced. Unlike the discrepancy model, which determines eligibility in special education with a discrepancy between achievement and ability, RTI was designed to provide intensive instruction to students in the general classroom as soon as difficulties in acquiring requisite reading skills are detected. The proposed goals of RTI include the improvement of reading achievement and the identification of students with learning disabilities (LD). Although RTI holds promise for the former goal when certain conditions are met, the latter goal is more elusive. The Component Model of Reading (CMR) is described in the current paper as an alternative to the discrepancy model and RTI. CMR, which consists of three domains, evaluates a poor reader’s performance multidimensionally, so the most appropriate instruction for the reader can be designed to ensure reading success. Empirical evidence of CMR is presented.

Respuesta a la intervención: ¿son realmente nuevos los vestidos del emperador? Con la reautorización de la Ley de Educación para Individuos con Discapacidades en 2004, el modelo Respuesta a la Intervención (RTI) fue presentado oficialmente. A diferencia del modelo de discrepancia, que determina que para ser elegible en educación especial el alumno ha de presentar una discrepancia entre el rendimiento y la capacidad intelectual, RTI fue diseñado para ofrecer una instrucción intensiva a los estudiantes en el aula ordinaria tan pronto se comience a detectar la presencia de dificultades para la adquisición de la lectura. Los objetivos que se proponen en la intervención incluyen la mejora del rendimiento en lectura y la identificación de los alumnos con dificultades específicas de aprendizaje (DEA). A pesar de que RTI es un modelo prometedor para el primer objetivo cuando se cumplen ciertas condiciones, en cambio no lo es para el segundo objetivo. El Modelo de Componentes de la Lectura (CMR) se presenta en este trabajo como una alternativa al modelo de discrepancia y al modelo RTI. CMR, que contempla tres dominios, evalúa el desempeño de un lector desde una perspectiva multidimensional, lo que facilita que se pueda proporcionar una instrucción más adecuada al lector con mayor garantía de éxito. Evidencia empírica a favor del modelo CMR se presenta en este trabajo.