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Psicothema was founded in Asturias (northern Spain) in 1989, and is published jointly by the Psychology Faculty of the University of Oviedo and the Psychological Association of the Principality of Asturias (Colegio Oficial de Psicología del Principado de Asturias).
We currently publish four issues per year, which accounts for some 100 articles annually. We admit work from both the basic and applied research fields, and from all areas of Psychology, all manuscripts being anonymously reviewed prior to publication.

PSICOTHEMA
  • Director: Laura E. Gómez Sánchez
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  • ISSN: 0214-9915
  • Digital Edition:: 1886-144X
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Psicothema, 2006. Vol. Vol. 18 (nº 4). 785-790




DETECCIÓN DE PATRONES INTERACTIVOS EN LA COMUNICACIÓN DE FAMILIAS CON HIJOS ADOLESCENTES

Adelina Gimeno Collado, M. Teresa Anguera Argilaga*, Amparo Berzosa Sanz y Luis Ramírez Ramírez

Universidad de Valencia y * Universidad de Barcelona

La comunicación próxima es indicador relevante para valorar la funcionalidad familiar. El objetivo es analizar esta comunicación para describir el tipo de liderazgo, los patrones de interacción y la relación entre elementos verbales y no verbales del discurso. El diseño observacional planteado es un diseño idiográfico, puntual y multidimensional, que utiliza el formato de campo como instrumento de observación. Los participantes han sido siete familias normalizadas formadas por los progenitores y un hijo adolescente. Los resultados, acordes con el tipo de familias analizadas, muestran un estilo de comunicación predominantemente democrático, ejercido por los adultos y con frecuentes expresiones de apoyo. El análisis secuencial incorpora únicamente las categorías del criterio emisor, y detecta secuencias significativas que muestran interacciones simétricas entre los tres miembros. Los canales verbal y no verbal aportan informaciones complementarias. Aparecen patrones diferentes en función del género del hijo/a adolescente.

Interactive patterns detection in family communication with adolescents. Nondistant communication is a relevant indicator for family functionality valuation. The goal of this study is to analyze this communication in order to identify specific kinds of leadership, interaction patterns and the relation between verbal and nonverbal elements in communication. The observational design exposed is an idiographic one, punctual and multidimensional, which uses field format as observation instrument. Participants were seven standardized families made up of both ancestors and an adolescent son or daughter. According to the family models analyzed, results show a predominantly democratic communication style in adults with recurrent support expressions. The sequential analysis incorporates only categories from the emitter point of view, and detects relevant sequences which show symmetric interaction between all three family members. Verbal and nonverbal channels provide complementary information. Depending on adolescents’ gender different patterns in behaviour can be identified as well.

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El carácter acelerado de los cambios acaecidos en la familia (Rusell, 1992) ha dado lugar a un verdadero mosaico de estilos de vida (Gimeno, 1999; Chedeckel y O’Connell, 2002; Rodrigo, Márquez, García, Mendoza, Rubio, Martínez y Martín, 2004) y de prácticas educativas (Alonso y Román, 2005), pero ha incrementado las situaciones de estrés y desorientación familiar, también en las familias nucleares o convencionales normales, pues sus miembros tienen que asumir tareas nuevas y tomar decisiones para las que faltan modelos, criterios y referentes. Conocedores de la influencia que la familia ejerce en el desarrollo personal de los hijos (Hofer, Youniss y Noack, 1989), padres, educadores y profesionales han mostrado reiteradamente su preocupación y su deseo por comprender y mejorar las relaciones familiares, sobre todo en las familias con hijos adolescentes (Paulson, 1994; Musitu y Sánchez, 2004; Sánchez-Bernardos, Quiroga, Bragado y Martín, 2004; Bernedo, Fuentes y Fernández, 2005; Rodríguez, Triana y Hernández, 2005).

Diversidad familiar no significa que todos los estilos sean igualmente indicadores de competencia o funcionalidad familiar, de ahí que la investigación psicológica haya analizado las características propias de las familias competentes, siendo la comunicación una de ellas (Beavers Hampson,1985; López-Larrosa, 2002; Olson, Russell y Sprenkl, 1979).

Considerando que la comunicación es un proceso interactivo, donde abundan los elementos implícitos, es necesario estudiarla desde un enfoque observacional que proporcione una información más objetiva y molecular, que permita descubrir los patrones de interacción que se mantienen ocultos o sólo parcialmente perceptibles.

Esta comunicación próxima es especialmente relevante porque, como indica Anderson (1985), condiciona los vínculos entre los comunicantes, y porque tiene un carácter recurrente (Satir, 1991), es decir, tiende a mantenerse estable en distintas situaciones de la vida familiar con consistencia temporal.

La comunicación interpersonal es un proceso interactivo, multidimensional y multimodal, donde emisor y receptor intercambian multiplicidad de mensajes, y lo hacen utilizando no sólo el código lingüístico común, sino también múltiples canales de información, verbales (paralenguaje) y no verbales (proxémica, gestos, mirada…) (Poyatos, 1993), integrando de manera compleja sus contenidos (Siegman y Felstein, 1985).

En consecuencia, nuestro objetivo es analizar la comunicación próxima en familias nucleares a partir de la observación de conductas comunicativas, describir el tipo de liderazgo existente, los patrones de interacción entre sus miembros y la relación entre elementos verbales y no verbales del discurso.

Método

Participantes

El presente trabajo se basa en el análisis de la comunicación en siete familias, del tipo «Nuclear completa», habiendo participado en todos los casos ambos progenitores y un hijo/a adolescente, con una edad entre 12 y 14 años.

Las familias no debían plantear ninguna problemática familiar especial, por tanto, no están sujetas a ningún tipo de tratamiento psiquiátrico ni psicológico, eran conocidas directa o indirectamente por alguno de los miembros del grupo investigador, y colaboraron voluntariamente.

Fueron incluidas por orden de incorporación en un grupo de 30 familias, que eran homogéneas según los criterios de selección mencionados. De este grupo de familias se eligieron aleatoriamente siete, las cuales habían sido evaluadas por un mismo investigador, siendo cada una de ellas tratada como un caso individual.

Las dificultades para elegir una muestra totalmente aleatoria en nuestro ámbito de investigación son sobradamente conocidas; no obstante, el modo de inclusión final de las siete familias confiere una razonable homogeneidad a la muestra, lo cual nos ha permitido agregar los datos para detectar la presencia de patrones interactivos comunes.

Instrumentos

Instrumentos de registro

Las interacciones familiares se registraron en vídeo mediante un equipo de grabación que constaba de dos cámaras Panasonic y un mezclador de imagen Videonics con un dispositivo «Controller Dennard Type-1002».

El lugar ha sido un laboratorio de la Facultad de Psicología, que ofrece los recursos necesarios para llevar a cabo una grabación videográfica de calidad y sin interferencias.

El equipo estaba ubicado tras un espejo unidireccional, donde permanecían el técnico y el investigador, mientras las familias resolvían las tareas planteadas. Al otro lado del espejo, donde se acomodaba la familia, había una sala con sillas y una mesa transparente.

Instrumento de observación

El instrumento de observación elaborado ad hoc es un formato de campo combinado con sistemas de categorías (Anguera, 2003), que tiene como criterios constitutivos las dimensiones contempladas en el diseño (convenientemente desglosadas en cinco criterios de conducta verbal y dos de conducta no verbal). Para cada uno de ellos se ha elaborado un sistema de categorías que cumple los requisitos de exhaustividad y mutua exclusividad.

Los criterios verbales, que describimos brevemente, son los siguientes: 1) Emisor; 2) Iniciativa en la emisión; 3) Liderazgo orientado a la tarea; 4) Liderazgo afectivo-social global; y 5) Liderazgo afectivo-social dirigido o Dirección.

Emisor. Su propuesta como criterio de liderazgo es obligada, no sólo a nivel experiencial, sino también porque la literatura confirma que los miembros de la familia suelen tener un estilo de comunicación estable, e incluso difícilmente modificable, manifiesto en los distintos escenarios de la vida familiar (Satir, 1991); en consecuencia, cada interlocutor suele tener en cuenta no tanto el contenido del mensaje escuchado, sino quién lo emite. Este criterio puede presentar tres categorías, madre, padre e hijo/a de la pareja, codificadas como «m», «p», «h», respectivamente.

Iniciativa en la emisión. Criterio utilizado para calificar si la expresión es, o no, una aportación nueva en la resolución de la tarea; diferenciamos dos categorías: iniciativa, codificada como «i», y respuesta, codificada como «r».

La categoría iniciativa incluye expresiones que constituyen una aportación novedosa o una pregunta relevante que actúa como estímulo. La categoría respuesta supone una intervención más pasiva, donde se responde a la pregunta precedente o se parafrasean ideas anteriores. Este tipo de intervenciones suponen un enlace con el interlocutor anterior, indicando escucha y evitando la dinámica de intervenciones paralelas. Reservamos el código vacío «01» para las intervenciones ambiguas y, por consiguiente, perceptivamente confusas. Los dos criterios siguientes: Liderazgo orientado a la tarea y Liderazgo afectivo-social global, corresponden a los dos tipos de liderazgo grupal a los que alude la literatura y coinciden con las dos dimensiones básicas, que se perciben de modo constante en las interacciones grupales. Se denominan dominancia-sumisión y afecto-hostilidad, o dominancia y sociabilidad, aunque se refieren a los mismos constructos, a veces considerados dimensiones bipolares (Bales, 1970; Wish, Deutch y Kaplan, 1976; y Triandis, 1972).

El Liderazgo orientado a la resolución de la tarea se refiere a expresiones que suponen tanto soluciones concretas como a procedimientos generales orientados a la resolución. Incluye las categorías «a» (aproximación autoritaria a la tarea), «d» (aportaciones asertivas y democráticas), «l» (alejamiento o evitación de la resolución), y «02» (ausencia de liderazgo y pasividad).

El criterio Liderazgo afectivo-social global es un indicador del clima afectivo de la situación. Tiene dos categorías: «s» (apoyos a las aportaciones de los demás o hacia la propia persona), y «n» (aportaciones negativas, e indica falta de apoyo o rechazo hacia los interlocutores o hacia sus aportaciones); la categoría 04 incluye las expresiones ambiguas. Este criterio no especifica la persona a quien se dirige el mensaje.

El quinto criterio, denominado Liderazgo afectivo-social dirigido o Dirección, indica a quién se dirige el apoyo o negativa anterior; las categorías que comprende son: «st» (apoyo positivo a todos), «sm» (apoyo positivo hacia la madre), «sp» (apoyo positivo al padre), «sh» (apoyo positivo al hijo o hija), «nt» (aportaciones negativas a todos), «nm» (aportaciones negativas hacia la madre), «np» (aportaciones negativas al padre), «nh» (aportaciones negativas al hijo o hija), y también la categoría vacía «05» para las expresiones ambiguas o neutrales desde el punto de vista afectivo-emocional.

Los dos criterios que corresponden a un canal no verbal son: Ubicación de los miembros de la familia y Proximidad-Orientación relativa entre ellos. Son dimensiones que consideramos necesarias para comprender los patrones de interacción, aunque se mantienen constantes a lo largo de la situación de observación. Respecto a la Ubicación, indicamos quién ocupa la posición central y respecto a la Orientación diferenciamos cuál o cuáles son las díadas más próximas. Como es sabido, la proximidad incrementa el nivel de activación (arousal), generando incluso cambios fisiológicos en los comunicantes (Anderson, 1985); además su inclusión es relevante dada la importancia de la información multimodal en el análisis de las interacciones comunicativas.

En definitiva, el formato de campo consta de cinco criterios que se basan en la información verbal y dos referidos a la información no verbal, como presentamos en la tabla 1, que incluye las categorías de cada uno de ellos.

Procedimiento

Los tres miembros de las familias entraron en la sala de grabación, tomaron una silla y se sentaron en torno a la mesa transparente en la disposición que libremente eligieron. Se les explicó, en líneas generales, el objetivo de la investigación y el compromiso de mantener la confidencialidad. Posteriormente, se les propuso el primer tema de conversación: el relato de las actividades que suelen realizar los fines de semana, y luego el segundo: la planificación de un viaje, que es el que ha dado lugar al presente estudio. La observación se desarrolló en el laboratorio de la Facultad de Psicología.

La planificación de un hipotético viaje familiar es un supuesto utilizado con frecuencia en los estudios de familia, pues no supone una amenaza para la intimidad familiar y facilita una comunicación espontánea, estando su validez ecológica probada en diversos trabajos (Buhl y Hofer, 1998). El tiempo a utilizar no estaba limitado, aunque previamente se indicó que tendría una duración aproximada de media hora.

Diseño

El diseño observacional planteado (Anguera, Blanco y Losada, 2001), de acuerdo con los ejes referidos a las unidades del estudio, temporalidad y dimensionalidad, es:

1) Idiográfico, en los análisis realizados para cada una de las familias. Sin embargo, es un diseño nomotético en el análisis agregado del conjunto de familias.

2) Puntual, dado que se trata de una única sesión, aunque con seguimiento intrasesional en todos los casos.

3) Multidimensional, en tanto que interesa tanto el canal verbal como el no verbal, desglosándose cada canal en diferentes dimensiones, cada una de las cuales ha dado lugar a un criterio del instrumento.

Resultados

La conversación se segmenta en unidades de conducta y cada una de ellas se registra mediante una cadena de códigos (configuración), tantos como criterios verbales tiene el instrumento. La sucesión de configuraciones refleja el seguimiento intrasesional que define el diseño, mientras que la pluralidad de códigos de cada configuración es indicativa de la coocurrencia intracanal. La totalidad del registro es una matriz de códigos en la que confluyen la perspectiva diacrónica y sincrónica de la situación observada.

Cada configuración del formato de campo actúa como unidad de control de calidad del dato y de análisis. El control de calidad del dato se llevó a cabo mediante la concordancia y el acuerdo interobservadores e intraobservador. La concordancia interobservadores obtenida mediante el coeficiente Kappa (Cohen, 1968) muestra valores k con nivel de significación p<0.001, y el acuerdo intrajueces ha sido de r= 0.998 y 0.898 según jueces y criterios del formato de campo. A partir de la matriz de códigos se han realizado dos tipos de análisis: análisis secuencial de retardos y análisis de los perfiles familiares.

Análisis secuencial de retardos

Se llevó a cabo de forma ideográfica con cada una de las familias, y de forma agregada tanto con la totalidad de dichas familias como con los grupos basados en el género del hijo/a adolescente. Se ha utilizado el programa SDIS-GSEQ, v. 4.2.1. (Bakeman y Quera, 1996) partiendo de datos secuenciales de multievento, obteniendo los residuos ajustados desde el retardo uno al siete (p<0,05).

La totalidad de análisis detectó la aparición de secuencias significativas que incorporan únicamente las categorías del criterio emisor; en consecuencia, sólo aparecen patrones de conducta con las categorías madre (m), padre (p) y adolescente (h). A la vista de estas secuencias deducimos que las intervenciones de un miembro de la familia activan a otros interlocutores, pero con independencia del estilo de comunicación que el emisor utiliza en cada intervención, resultado que coincide con la relevancia y estabilidad del estilo de comunicación de cada miembro de la familia (Satir, 1991). De hecho, en todas las familias aparecen los códigos de los emisores pero no aparecen retardos significativos basados en la iniciativa, en el autoritario de la emisión, o en el tipo de apoyo.

Diferenciamos la interpretación de los retardos pares e impares teniendo en cuenta las diferencias enfatizadas en su día por Sackett (1980). Los retardos pares (2, 4 y 6) muestran que a las intervenciones de cada interlocutor siguen intervenciones emitidas por ellos mismos, lo que constituye un retardo «blando» o recurrente. Se trata de las secuencias: «m»m», «p»p» y también «h»h», consecuencia de expresiones del mismo emisor pero características diferentes y, por tanto, codificadas con configuraciones diferentes.

Respecto a los retardos impares, en el primero del análisis de forma agregada (Tabla 2) se obtienen interacciones significativas y simétricas entre las tres díadas posibles, lo que interpretamos como una interacción participativa y fluida entre todos, propia de las familias funcionales. En el análisis idiográfico (Tabla 3) vemos que la interacción simétrica m»p aparece en la mayoría de familias (A, B, D, E y F) confirmando la relevancia de la díada parental, además la díada simétrica m»h muestra la estrecha relación entre madre y adolescente. Si bien las familias C y G se desvían de este patrón, lo que demanda un análisis de mayor profundidad. El patrón predominante puede verse, por ejemplo, en la familia A, donde el residuo ajustado m»p es 3.74, y el de p»m es 3.81, y el residuo ajustado m»h 4.75 y el de h»m es 4.66.

En tercer retardo del análisis agregado se mantienen simétricas tanto la díada parental como la díada padre-hijo/a, mientras las intervenciones de la madre siguen a las del hijo como patrón significativo pero no recíproco (Tabla 2). El análisis idiográfico mantiene este patrón general sólo en algunos casos. Así en la familia D se mantiene la simetría parental, siendo el residuo ajustado de m»p es 2.26, y el correspondiente a p»m es 2.69; en la familia G se mantiene la simetría de la díada padre/hijo, el residuo ajustado de p»h es 5.57, y el correspondiente a h»p es 2.54.

El quinto retardo del análisis agregado total mantiene la díada «m»p» y la díada bidireccional p»h. El análisis idiográfico mantiene, en general, los patrones generales en algunos casos, así en la familia C el residuo ajustado p»h es 2.32, y el correspondiente a h»p es 2.76, y en la familia B el residuo ajustado m»p es 2.28, mientras que el correspondiente a p»m es 0.97.

El análisis diferencial, considerando el sexo del hijo adolescente como variable agrupadora (Tabla 2), mostró patrones de interacción parcialmente diferentes (Vuchinich, 1987); el primer retardo muestra secuencias de interacción en las que las tres díadas posibles son significativas y simétricas en el grupo de mujeres, pero en el caso de varones la interacción h»p no es simétrica.

Otra diferencia relevante aparece en retardo tres, pues en el caso de hijos varones aparece la díada «madre»hijo» como significativa y simétrica, con valores de residuos ajustados m»h de 3.20 y el h»m es 2.43, que no aparece en las hijas. En cambio, cuando se trata de hijas aparece la díada «padre»hija» significativa y simétrica (que no aparece en los hijos), y también lo es en el retardo cinco (donde el residuo ajustado p»h es 2.88, y el correspondiente a h»p es 4.53).

La diferencia hallada en el retardo tres muestra, en las familias con varones, la díada bidireccional «m»p», mientras en las familias con hijas es unidireccional. En retardo cinco, las familias con hijas no tienen interacciones significativas entre progenitores, pero en las familias con varones se mantiene unidireccional la díada p»m con residuos ajustados 2.14.

La ubicación de los tres miembros de la familia muestra que en todas las familias, a excepción de una, el hijo/a ocupa la posición central, claro indicador de la protección ejercida sobre él, lo que consideramos una información, complementaria al análisis de las secuencias verbales, y acorde con la funcionalidad de las familias analizadas.

Respecto al criterio Proximidad-Orientación observamos la orientación de padre e hijo hacia la madre formando dos díadas «m»p» y «m»h», que denominamos orientación en ángulo (Fotograma 1), en el que el vértice es la madre, estando padre e hijo más próximos. Esta orientación coincide con el resultado correspondiente al análisis secuencial, donde en el retardo uno también se dan estas dos secuencias simétricas «m»p» y «m»h» (Familias A, B, E y F). La familia D registra la misma orientación, pero en este caso los retardos muestran una figura aislada frente a una díada p»h que es significativa en varios retardos. En las dos familias restantes no se observa relación entre Proximidad-Orientación y patrones de interacción.

Análisis de los perfiles familiares

Este análisis incluye las tablas de contingencia con el recuento de frecuencias y porcentajes en cada categoría, y la comparación de los perfiles presentados por cada miembro de la familia, así como comparaciones en función del género del adolescente (prueba χ2, con un nivel de significación p<0.05). Se utilizó para estos cálculos el paquete estadístico SPSS, v. 12.0.

Los análisis basados en los porcentajes de las expresiones de cada categoría son acordes con los criterios de funcionalidad; en la variable emisor a las madres corresponde un 36% de las intervenciones totales, seguidas de los padres 33%. Las expresiones de respuesta y paráfrasis predominan sobre las de iniciativa, 61% frente a un 37.9%, lo que indica que prueba de la atención que se prestan.

Predomina el liderazgo democrático sobre las expresiones autoritarias, un 50.9% frente a un 20.9%. Respecto al liderazgo afectivo-social predominan las expresiones de apoyo sobre las negativas, apoyos que suelen dirigirse predominantemente al grupo total, aunque individualmente priman las dirigidas al adolescente, lo que es indicador de protección que coincide con el criterio Ubicación.

Se procede a comparar los perfiles de cada emisor (prueba χ2) siendo los progenitores quienes formulan más expresiones democráticas, mientras en los hijos predominan las expresiones autoritarias (p<0.001). Si comparamos a ambos progenitores las madres se expresan con mayor porcentaje de expresiones democráticas y menor porcentaje de expresiones autoritarias. Este resultado guarda relación con la relevancia obtenido por la madre en la variable Proximidad-Orientación, siendo las madres las que permanecían en el vértice de las díadas «m»p» y «m»h». Las comparaciones en liderazgo afectivo-social global prueban que los progenitores expresan más apoyos que negativas, invirtiéndose esta relación en los hijos.

Las comparaciones, en función del género del adolescente, son significativas en liderazgo orientado a la tarea, siendo familias con varones las que muestran mayor porcentaje de intervenciones democráticas. En las familias con hijas, los porcentajes más altos se dan en expresiones autoritarias. Las familias con varones tienen una comunicación con mayor porcentaje de apoyos que de negativas, y en ello difieren significativamente de las familias con hijas adolescentes.

Discusión y conclusiones

La metodología observacional a través de formatos de campo es un procedimiento adecuado y novedoso para su estudio de la comunicación familiar.

Los resultados muestran que las familias participantes, consideradas funcionales, tienen un estilo de comunicación democrático con predominio del liderazgo parental, donde se escucha y protege a los hijos, confirmando los resultados más frecuentes en Psicología Familiar, pero obtenidos mediante entrevistas y cuestionarios (Cusinato, 1992; Beavers y Hampson, 1990, Gimeno 1990), que en este trabajo se confirman mediante el análisis secuencial.

El análisis agregado prueba la funcionalidad familiar al mostrar patrones simétricos entre las tres díadas posibles (padre-madre, padre-hijo y madre-hijo), mientras el análisis de porcentajes informa sobre la calidad de la relación, indicando que se trata de un liderazgo democrático orientado a la tarea y ejercido por los padres, quienes escuchan y apoyan las aportaciones de todos. Las categorías no verbales confirman las interacciones existentes (Proximidad-Orientación) al tiempo que completan la información verbal (Ubicación), lo que muestra que los códigos verbal y no verbal no guardan una relación unívoca y redundante, sino que son coherentes y complementarios (Anderson, 1985), alentando nuestro propósito inicial de profundizar en el análisis multimodal de la comunicación familiar.

La muestra ofrece limitaciones de generalización no sólo por el número, sino porque resultados agregados enmascaran las peculiaridades que se observan en los análisis idiográficos, sobre todo en retardo tres y cinco, por lo que resaltamos la relevancia del instrumento en tareas de diagnóstico.

Las diferencias familiares en función del género del adolescente son claras, tanto en los análisis secuenciales, como en los análisis a partir de las frecuencias de cada categoría, confirmando que las diferencias de género, implícitamente, impregnan la vida familiar (Morales y López, 1993).

Estos resultados abren nuevos interrogantes que nos estimulan a utilizar el análisis secuencial en el estudio de la comunicación familiar, aunque incrementando las secuencias temporales y el número de familias seleccionadas.

Agradecimientos

Este trabajo ha sido subvencionado con un Proyecto I+D concedido por la Generalitat Valenciana en el período 2001-2003 (GV2001-460).

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